El pasado lunes Argentina se vio revolucionada en el ámbito automovilístico y es que Fernando Alonso, campeón de la Formula 1 en 2005 y 2006, vino a nuestro país. El asturiano vino poco después de haber alcanzado su primer podio en el Cross Country, que fue un tercer lugar logrado en el rally de Ula-Neom (Arabia Saudita).
Luego de haber aterrizado en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza se dirigió a la localidad de Zárate, localidad que se ubica muy cerca de la fabrica de Toyota, y estuvo girando con la Hilux que utilizará junto a Marc Coma en el Dakar 2020 que se llevará a cabo en Arabia Saudita.
Luego de esto realizó una rueda de prensa junto a Daniel Herrero, presidente de Toyota Argentina, e hizo las siguientes declaraciones: "Una de mis mejores cualidades fue acomodarme pronto los cambios de la F1 y por eso no me costó adaptarme a coches distintos. Encuentro motivación para cambiar de categorías por mi pasión en ganar. Estoy disfrutando de estos nuevos desafíos. En la F1 gana solo un coche y en febrero (por los test de pretemporada) sabés quién va a vencer y sabés que vos vas a ser 11º o 13º". Esto último haciendo una referencia al equipo Mercedes de F1.
"No hay un mejor piloto en la F1. Hay que analizar todo. Hay que ver quién es el mejor a lo largo de unos años. Hoy me gusta seguir a Max Verstappen porque siempre está en modo ataque y eso debe ser bueno para el espectador. No descarto mi vuelta a la F1. Estudiaré las futuras reglas para poder volver en 2021", agregó.
"El Dakar será el desafío más grande de mi carrera. Es muy difícil la concentración durante más de seis horas y por algo es la carrera más dura del mundo. No estoy al ciento por ciento para debutar. El mejor ejemplo para tomar es el de Sébastien Loeb (nueve veces campeón mundial de rally) quien dejó de forma regular el Campeonato Mundial de Rally (WRC por su sigla inglés) y siguió buscando su puesta a punto en el Dakar", cerró el español. Tampoco descartó intentar probar en el WRC, y confesó que hasta ahora las carreras más emocionantes fueron las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis.
Más tarde ese día se dirigió al Autódromo de Buenos Aires Oscar y Juan Gálvez, en donde se presentó la nueva Toyota Hilux GRSport que es la versión deportiva de este modelo. Esta versión tiene un motor naftero V6 de 238 caballos de fuerza y llega a una velocidad de 190 kilómetros por hora en tierra. Fue desarrollada en Zárate para toda la región, y por eso se sumó la presencia de medios brasileños y paraguayos.
Luego de la presentación Alonso se subió por primera vez a un auto de turismo, al Toyota Corolla del Super TC 2000, y giró en el Autódromo en donde primero llevó con él a invitados especiales, luego realizó 30 vueltas y cuando se encontraba realizando la vuelta 32 se rompió la válvula que regula la presión del turbo en el motor.
Mientras los mecánicos solucionaban este problema Alonso se reunió con Matías Rossi, Mariano Altuna, Julián Santero (Pilotos oficiales de Toyota a nivel nacional) y Santiago Urrutia quien fue el invitado por parte de Rossi para los 200 Kilómetros de Buenos Aires que se corrieron el día anterior. Luego de que se solucionara el problema volvió a salir a pista y registró su mejor tiempo: 1:20.500, un tiempo que lo hubiera colocado en el 4° lugar de la clasificación de los pilotos invitados en los 200 Kilómetros de Buenos Aires.
Finalmente realizó 40 vueltas y, tras volver a hacer pruebas con la Hilux, atendió otra vez a la prensa y describió como "divertida" su primera vez sobre un auto del Super TC 2000. "Me llevó varias vueltas acostumbrarme a la tracción delantera (no pareció). Fue mi primera experiencia en un auto de turismo y pienso que anduve bien", confesó.
Luego de esto el español fue llevado al hotel de Recoleta donde se hospedó y, tras una cena con la gente de Toyota y un descanso nocturno, tomó el vuelo que lo trasladó hacia España donde aprovechará los últimos días de relax previo a abordar su recta final de preparación de cara al Dakar.