Se disputó una nueva final del torneo mas antiguo del mundo entre el Wigan Athletic , quien pelea por no descender, y el Manchester City, subcampeón de la Premier League. Al contrario de los pronósticos, el equipo mas débil se quedo con el título. El único gol del partido lo marcó Ben Watson a las 90 minutos a la salida de un corner.

Desde el comienzo del partido, el Wigan salió a atacar y controlar el partido llegando varias veces al arco de Joe Hart , en lugar de dedicarse a defender cerca de su área. El planteo de Roberto Martinez funcionó a la perfeccion. En cambio, el conjunto de Mancini tuvo un partido muy malo, solo creo peligro gracias a sus individualidades, pero chocó una y otra vez contra Joel Robles, arquero español que tuvo na gran actuación. Cuando parecía que el alargue era inevitable, Watson concretó un formidable cabezazo, batiendo a Hart y dandole la copa a su equipo.

Ahora, los Latics tienen otro objetivo fundamental en las fechas restantes de la Liga Inglesa: mantener la categoría y evitar el descenso. A su vez, los Citizens suman una nueva decepción, quizás la última con Mancini en el banco. Los jeques dueños del club están decididos a terminar con el ciclo del italiano y para sucederlo, suena muy fuerte el nombre de Manuel Pellegrini, actual técnico del Málaga.

En el Manchester City fueron titulares los argentinos Carlos Tévez, Sergio Agüero y Pablo Zabaleta , este último fue expulsado a los 83' por doble amarrilla. El paraguayo Antolín Alcaraz y el Hondureño Roger Espiñoza estuvieron en el 11 inicial del Wigan.