La FIFA, Federación Internacional de Fútbol Asociación, creó en el año 1930 la Copa Mundial de Fútbol con el compromiso de organizarla cada cuatro años, lo cual no pudo ser cumplido ya que a pocos años de comenzar este torneo mundial el mismo fue imposible de realizarse durante el 1938 y el 1950.

En el año 1938, el país anfitrión para albergar el Mundial fue Italia, que se encontraba bajo un régimen fascista. Esto fue observado por Adolf Hitler quien en 1936, cuando ya se conocía a Italia como sede del próximo Mundial, propuso como candidato a Alemania para organizar la Copa de 1942. Los años transcurrían y el país europeo era el único candidato aunque algunos miembros de la FIFA no veían con buenos ojos realizar allí el campeonato. A mediados de 1939, se sumó a la candidatura la Argentina que buscó el apoyo en Francia e Inglaterra.

La asamblea general de la FIFA que iba a elegir la próxima sede tenía fecha de realización en mayo de 1940 en Luxemburgo pero el año anterior, 1939, se desató la Segunda Guerra Mundial cuando Alemania invadió Polonia y al observar los organizadores que la misma no tenía una rápida finalización no sólo fue suspendida la reunión sino que decidieron no llevar a cabo la realización de la Copa Mundial de 1942.

La Segunda Guerra Mundial llegó a su fin en 1945, por lo tanto, debido a esta tampoco se realizó el Mundial de 1946. La FIFA, una vez culminado el conflicto armado, decidió que se reanudara lo antes posible la celebración de la Copa del Mundo, pero había un problema, la guerra había dejado enormes daños económicos, la mayoría de los países  europeos estaban devastados y ninguno tenía la capacidad para poder albergar un evento futbolístico de tamaña magnitud.

El 1º de Julio de 1946 la FIFA celebró el congreso en Luxemburgo con la presencia de 34 asociaciones, donde se le entregó un presente al presidente de la Federación durante 25 años, Jules Rimet, a partir del próximo Campeonato del Mundo el trofeo iba a llevar su nombre. Además, en esta reunión se eligió como sede del Mundial de 1950 a Brasil y al mismo tiempo se le concedió a Suiza la organización de 1954.

A partir de 1950, la organización de los mundiales se llevó acabo religiosamente cada cuatro años como estaba previsto desde la creación de la Copa Mundial. Sólo fueron las ediciones de 1942 y 1946 las que no pudieron realizarse no por cuestiones organizativas o futbolísticas sino por razones ajenas, el estallido de la Segunda Guerra Mundial que ocasionó grandes daños y trajo muchas consecuencias.

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