Alemania nuevamente vuelve a ser candidato a llevarse la copa del mundo. Con un plantel plagado de figuras, es difícil elegir a uno como el jugador más importante. Sin embargo, Bastian Schweinsteiger, tiene todas las cualidades para serlo. Experiencia, habilidad. técnica, mentalidad.

Nació en la ciudad alemana Kolbermoor bei Rosenheim, un primero de agosto de 1984.
Se desempeña como futbolista desde pequeño. A los tres años de edad, comenzó en un club llamado FV Oberaudorf. Unos años más tarde pasó a TSV Rosenheim. A los 13 años ya era jugador con contrato del Bayern Munich en el equipo juvenil.  Después de varios años y campeonatos obtenidos en las inferiores, se ganó un lugar en reserva, aunque jugó allí un tiempo efímero porque fue promovido a primera. Schweinsteiger  debutó profesionalmente un  13 de noviembre 2002 en un partido de la UEFA Champions League contra el RC Lens.  Su primer partido de Bundesliga fue  el 7 de diciembre en la victoria del Bayern por 3-0 sobre el Stuttgart. A partir de allí, el jugador empezó a tener grandes rendimientos que le permitieron llegar a obtener muchos títulos. A nivel nacional gano la Bundesliga un total de siete veces, la Copa de Alemania seis y  Supercopa de Alemania cuatro. A nivel internacional, logró la UEFA Champions League, la Supercopa de Europa y la Copa Mundial de Clubes todos en el año 2013.

En la Selección, El 6 de junio de 2002, hizo su debut frente a Hungría cuando Alemania perdió 0-2. Marcó su primer gol como internacional un año después en un partido amistoso contra Rusia. Su primer torneo importante, fue la Eurocopa en Portugal. Desde entonces, Schweinsteiger ha jugado siempre los torneos trascendentes con Alemania. Jugó su mejor partido del torneo en la Copa del Mundo en 2006, cuando marcó dos goles y asistió un gol contra Portugal. También participó de la Euro 2008, donde jugó 5 partidos y marcó dos goles y fue Subcampeón tras perder la final 0-1 ante España. En el mundial de Sudafrica 2010 logró el tercer puesto y en la Euro 2012 perdió en semifinales 1-2 ante Italia.   Schweinsteiger aún espera su primer título con la Selección germana y desea que sea este mundial, que posiblemente será el último para el jugador, debido a que Alemania es una fábrica de jugadores y en cuatro años más ya habrá jugadores  más jóvenes que ocuparán su lugar.

"El Cerebro" con su  control de balón, los pases precisos y su capacidad de cubrir y cortar bien, aportará a Alemania su juego tanto en ataque como en defensa. Con su impecable lectura del juego planeará partido a partido el juego apropiado para sacar adelante los partidos. Bastian tiene su gran chance de “ponerle la cereza” a su carrera. ¿Lo logrará?

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