Martín Tonso sale caminando, un poco para que lo aplaudan y otro poco para que corra el tiempo. Newell´s le gana ajustadamente a San Martín de San Juan y el equipo cuyano se arrimaba apasionadamente al empate. Los aplausos al 28 se esfuman y recaen en el jugador que ingresa. Ignacio Scocco retornaba al Parque de la Independencia tras varios años en el exterior. Cuatro minutos más tarde hacía el gol más hermoso de la fecha y, posiblemente, del torneo. Después todo fue confianza y no hace falta rememorar lo que significó Nacho para el ciclo de Gerardo Martino, uno de los más exitosos de la historia en Newell´s.

¿Cuál es la función de un 9? ¿O por qué se lo juzga? Por hacer goles, por la cantidad de tantos que puede convertir en un determinado tiempo y por los recursos con los que cuenta para llegar a ello. ¿Qué es lo que debe caracterizar a un nueve de área? El egoísmo. No es la mejor expresión para referirse a alguien, pero en el caso de éstos delanteros debe tomarse como una virtud.

Egoísmo le sobraba a los delanteros de torneos anteriores en Newell´s y, por supuesto, a los mejores delanteros del fútbol. Podemos citar muchos ejemplos: aún recuerdo como Scocco casi desperdicia la última jugada ante Estudiantes en el Coloso por egoísta. Pero salió. O, más cercano aún, puedo ver como los leprosos se levantaron a aplaudir la jugada de Maxi Rodríguez a Racing. Y hasta recuerdo como el cuestionado Trezeguet convertía un gol hermosamente egoísta en el Monumental de Rafaela.

¿Qué es ser egoísta futbolísticamente? Tener el arco entre ceja y ceja. Y eso tenían estos delanteros del club rosarino. Hoy, el volumen de juego tiene altibajos. Pero lo que más llama la atención es la falta de oportunidades en relación a la cantidad de tiempo que se posee la pelota. Newell´s necesita que Scocco, Maxi y sus demás delanteros recuperen el egoísmo. De esa manera se podrán revivir más momentos como aquel ante los sanjuaninos. Más goles de la fecha y del año. Se espera mucho mas que ese día, pero no se lo desea menos.