“No se puede discutir que Ernesto Cirino sólo sufrió un golpe de puño. ¿Mauro Martín mandó a pegarle o presuntamente Whebe lo hizo por su cuenta para ascender en la barra? Esa duda, no está resuelta. Por lo tanto, pido la absolución para todos”, fueron las palabras del fiscal López Lecube, previo al veredicto final del presidente del tribunal Daniel Llanos.

"No los juzgué como barras, sino como ciudadanos comunes", afirmó Lecube que además criticó duramente el proceso que llevaron adelante el fiscal Madrea y el juez De Campos que lideraron la investifación junto al accionar de la policía.

“Hubo una sola trompada y por arte de magia la transformaron en golpiza. Tardaron un año y medio cuando tenían datos sobre Petrinelli desde un primer momento. Todo fue muy deficiente, después no nos quejemos cuando dicen que la Justicia es lenta o no llega. Yo soy de Boca, pero si son barras no me interesa, se los debe juzgar como ciudadanos comunes y no hay prueba de que hayan cometido un delito”, sentenció.

Todas estas palabras fueron suficientes para el presidente del tribunal quien ordenó la absolución inmediata de los barras bravas ."Hay un cuadro de duda enorme", dijo Daniel Llanos.

A los imputados no se los acusaba de haber cometido el crimen de Ernesto Cirino, sino por la complicidad que tuvieron con el mismo. La caratula oficial era "homicidio preterintencional", es decir que el autor del homicidio no tuvo intención de que su delito tenga ese desenlace final.

La alegría de Mauro Martín fue tal que sorpendió al afirmar que "voy a volver a la cancha, ¿Quién me lo va impedir?".

"Nadie lo quiso matar. El que le pegó sólo lo quiso lastimar. No lo justifico, pero es la verdad y quedó claro en el fallo. Me gustaría ir a hablar con la familia del señor para pedirle disculpas aunque yo no hice nada, porque jamás le puse una mano encima, si era como pegarle a mi papá. Por suerte terminó este calvario: ahora mis hijos pueden mirar de frente a todos sabiendo que su padre no es un asesino como un juez quiso hacer aparecer”, soltó Martín.

"Yo voy a regresar a la cancha cuando quiera, a la tribuna cuando quiera, ¿y quién me lo va a impedir, eh? Cómo no voy a volver si soy enfermo de Boca. Además, esos que supuestamente no me quieren me mandaron saludos todos, así que... Al que no quieren es al otro (Maximiliano Mazzaro). Pero tiempo al tiempo, ahora lo primero es estar con mi familia, con mi viejo que la pasó mal todo este tiempo y después... mentiría si dijera que Boca para mí es pasado. Eso, nunca", sentenció Mauro Martín tras el fallo de la causa.

Por su parte Mazzaro también arrojo palabras sostenidas por su felicidad: "Esta vez pegó en el palo y cuando llega el aviso, mejor correrse. A la barra, y lo digo en serio, no vuelvo nunca más”.

El acusado confesó estar limpió de esta causa pero asintió "no ser un santo". "En esta causa jamás tuve nada que ver. Si todo salió como yo conté en Tribunales. Claro que tenía miedo de que en el juicio hicieran todo mal como el juez De Campos. Esa duda siempre está. Pero por suerte no se dejaron influenciar por él ni por los medios. Hay un muerto, sí, pero yo no le pegué. Me comí un garrón y alguna vez se sabrá el trasfondo de lo que ocurrió".

"Por ahí pagué pecados viejos, sí. Por eso siempre estuve entero y no lloré nunca. En el juicio se vio cómo se comportaba cada uno, quién estaba tranquilo con lo que había hecho, quien dormía por las noches. Mirá, yo no soy un santo, pero acá no tuve nada que ver", dijo Mazzaro.

“Mi tiempo en la barra ya pasó. Cumplí un ciclo. Tengo tres hijas y quiero recuperar el tiempo perdido. A mí todo esto me salió muy caro y maduré. Voy a seguir yendo a ver a Boca, obvio, pero desde una platea", concluyó.

Fuente: Olé.