El equipo de Diego Cocca acumuló argumentos a lo largo del semestre como para conseguir merecidamente eso que terminó de concretar ante Godoy Cruz: consagrarse campeón del Torneo de Transición 2014.

Los números de la campaña aparecen como la muestra evidente de lo que el conjunto capitaneado por Diego Milito fue mostrando con el correr de los partidos. Pese a ser protagonista de un comienzo duro donde los resultados no se encontraban, finalmente pudo esbozar un: CAMPEÓN. Disputadas entonces 19 fechas, sumó 41 puntos y le sacó a River, su inmediato competidor, la diferencia suficiente como para festejar.

Con 13 triunfos, dos empates y cuatro derrotas, lo más saliente fue la seguidilla de buenos resultados obtenidos en la segunda etapa del certamen: de las últimas nueve presentaciones, se ganó en ocho y se igualó una. Además, en los últimos siete partidos fuera del Cilindro, el equipo se impuso en seis y empató solamente en uno.

Pateó al arco 211 veces –un promedio de 11,1 por partido- y convirtió 30 goles –una media de 1,5 por duelo- Su armada ofensiva fue realmente vital: Gustavo Bou hizo diez; Gabriel Hauche, cinco; Diego Milito, seis; Adrián Centurión, tres; Marcos Acuña, dos; Facundo Castillón, uno; Luciano Lollo, uno; Gastón Díaz, uno; y Ramiro Funes Mori, en su propio arco, el restante.

Entre los tres delanteros que más minutos jugaron –Bou, Milito y Hauche- anotaron el 70 por ciento de las conquistas. Pero la sucesión de detalles continúa: del total de goles, 16 fueron en los primeros tiempos y 14, en las segundas parte. Además, 21 fueron de jugada; seis, de cabeza; uno, de tiro libre; uno, de penal; y uno, en contra.

A Racing le marcaron 16 tantos pero, en los últimos seis encuentros, Sebastián Saja logró mantener su valla invicta. El arquero acumula hasta ahora 584 minutos sin que le conviertan. De los 16 goles recibidos, nueve fueron en las etapas iniciales y siete, en los complementos; 14 fueron de jugada; uno, de cabeza; y uno, de penal (Silvio Romero, para Lanús, en la sexta fecha). En la decimosexta jornada, frente a Quilmes, al equipo de Cocca le cobraron otro penal pero Saja le detuvo el disparo a Sebastián Martínez.

Los jugadores que más minutos disputaron dentro de la cancha fueron Lollo y Videla, quienes disputaron todos los partidos. Saja participó en 18 encuentros. Milito, Leandro Grimi, Centurión y Ezequiel Videla lo hicieron en 17. Cocca utilizó 24 jugadores a lo largo del torneo y todos cumplieron funciones importantes cuando les tocó ingresar. Cinco futbolistas vieron la tarjeta roja: Nicolás Sánchez (fecha 1), Gabriel Hauche (fecha 2), Adrián Centurión (fecha 6), Leandro Grimi (fecha 13) y Yonathan Cabral (fecha 16). En total, la Academia recibió 51 amonestaciones –un promedio de 2,6 por encuentro- y sus adversarios, 57. A los rivales les expulsaron seis futbolistas.  

Los cinco futbolistas destacados de toda la campaña de Cocca fueron: Saja con 18 partidos jugados y un promedio de 5, 96 responsable de una de las 3 vallas menos vencidas del campeonato (16 goles recibidos); Gabriel Hauche 5 goles en 5 enuentros con un promedio de 6, 08 en 14 partidos disputados;  Ezequiel Videla con 17 partidos y un promedio de 6,46; Gustavo Bou marcó 10 goles y con 15 encuentros sumo un promedio de 6,48; Diego Milito consiguió un promedio de 6, 68 en 17 partidos y marcó 6 goles.

Los juveniles Lollo y Cabral por su parte mostraron disciplina y se hicieron dueños de la dupla central defensiva de la Academia. La conexión Lollo-Cabral demoró un puñado de fechas en tomar forma. Y, desde su combinación, pueden entenderse los 7 partidos que Racing no recibe un gol. Lollo llegó al club y a los pocos días Diego Cocca ya lo había incluido en el once inicial.

Con el correr de los partidos fue agarrando confianza y no tuvo problema en ser la voz de mando de la defensa. Además, mostró tener un gran potencial en el juego aéreo, tanto en el área rival como en la propia. . Cabral, en cambio, comenzó siendo suplente de Nicolás Sánchez. El juvenil supo aprovechar la oportunidad que le apareció al comienzo del campeonato y en base a sus grandes actuaciones se ganó un lugar entre los titulares. A medida que fue acumulando partidos en primera, se lo vio más suelto y se nota un claro progreso en su juego.

Mérito además del director técnico Diego Cocca, quien consiguió salir campeón en su primer torneo como entrenador al mando de la institución pese a las desmedidas críticas surgidas al promediar el campeonato.

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