Una de las mayores incógnitas que tenía el hincha de Rosario Central antes de que comenzara el Torneo Julio Humberto Grondona era qué nivel futbolístico iban a encontrar en Marco Ruben, uno de los hijos pródigos del club que decidió volver en el último receso junto a Pablo Álvarez, Cristian Villagra y César Delgado. Esto se debía a que el oriundo de Fray Luis Beltrán solo disputó poco más de 30 partidos en todo el 2014, marcando solo 2 goles.
Pero su regreso al fútbol argentino después de siete años en el exterior vino cargado con una cuota importante de goles, una experiencia adquirida notable y un cambio significativo en la manera de moverse en el campo de juego. Entre las 15 fechas que se disputaron antes del receso por la Copa América, Ruben marcó 10 goles que lo llevaron a ser el máximo artillero del Canalla y por supuesto del campeonato.
El 13 de febrero, en Avellaneda frente a Racing por la primera fecha del certamen, el delantero tuvo su primer partido oficial en su segundo ciclo vistiendo la camiseta auriazul. En aquella victoria ante La Academia si bien no marcó (el gol lo anotó Franco Cervi), su despliegue físico fue emocionante, durante todo el partido se lo vio correr por todo el frente de ataque, colaborando cuando el equipo no tenía la pelota, siendo inteligente con la pelota en los pies, pivoteando con maestría.
En la segunda fecha, Rosario Central recibió a Tigre en un partido con muchos condimentos, empañado por la agresión física que sufrió Gustavo Alfaro desde la tribuna. Yeimar Pastor puso en ventaja al Matador con un gol en contra, dos minutos después Franco Niell, recién ingresado, marcó el empate y en los últimos segundos del partido, Marco Ruben le dio la victoria al Canalla dando su primer grito en su vuelta al club que lo vio nacer.
A nivel personal, su mejor versión, más que nada en lo que respecta a los goles, se vio en la quinta jornada, cuando el equipo de Eduardo Coudet visitó a Olimpo en Bahía Blanca. Si bien los rosarinos comenzaron perdiendo tras el golazo de Cobo, en el segundo tiempo el delantero se despachó con un hattrick, destacándose en la tercera definición al picarle la pelota a Nereo Champagne cuando este salía a atorarlo.
Pero a Marco todavía le quedaba agua en el estanque y continuó rompiendo redes, marcando frente a Temperley, Atlético de Rafaela, Colón y Defensa y Justicia (de penal frente a la Crema y al Sabalero). Tras dos fechas sin llegar al gol, volvió a acumular una racha positiva y anotó en la victoria sobre Nueva Chicago y en la igualdad frente a Lanús (también desde el punto penal).
En el último partido, en donde Central empató 1-1 con Independiente, Ruben tuvo una inmejorable chance para marcar al dejar en el camino al arquero del Rojo, pero Papa le ahogó el festejo despejando la pelota sobre la línea. A falta de 20 minutos para el final, una gran maniobra individual le permitió asisitir a Franco Niell para que de taquita marcara la igualdad luego de que Aguilera haya puesto en ventaja a Independiente a través de un tiro libre.
Como conclusión, la vuelta de Marco Ruben a Rosario Central por el momento viene teniendo éxito, ya que las dudas con respecto a su nivel personal observando los magros números que venía acumulando en el último tiempo eran muchas, pero el delantero se encargó de despejarlas rápidamente y demostrar que está intacto, que volvió más maduro, con mucha más experiencia y que aún tiene mucho por dar.
SUS NÚMEROS DURANTE EL PRIMER SEMESTRE
| PARTIDOS JUGADOS | 15 |
| PARTIDOS DE TITULAR | 15 |
| GOLES | 10 |
| GOLES DE CABEZA | 2 |
| GOLES DE JUGADA | 5 |
| GOLES DE PENAL | 3 |
| GOLES EN LOS PRIMEROS TIEMPOS | 3 |
| GOLES EN LOS SEGUNDOS TIEMPOS | 7 |
| ASISTENCIAS | 3 |
| TARJETAS AMARILLAS | 1 |
| TARJETAS ROJAS | 0 |
CUMPLIÓ LOS 100
En la previa del partido con Huracán por la 11º fecha, Ruben fue homenajeado por la dirigencia del club al cumplir 100 partidos con la camiseta de Rosario Central y recibió su merecida distinción. Con 28 años, el delantero acumula 104 partidos en el Canalla (94 por torneos de AFA, 4 en la Sudamericana 2005 y 6 en la Libertadores 2006, marcando en total 33 goles. Le hizo cuatro goles a Vélez y a Lanús, tres a Olimpo, Independiente, Racing y Quilmes; dos a Nueva Chicago, Cerro Porteño de Paraguay y uno a Estudiantes, Newell's, Palmeiras de Brasil, San Lorenzo, Tigre, Temperley, Atlético de Rafaela, Colón y Defensa y Justicia. Con él en cancha Rosario Central ganó 30 partidos, empató 52 y perdió 22. Fue amonestado 12 veces y nunca fue expulsado.