El ex-defensor académico analizó lo que fue el evento para él, la relación con sus compañeros del 2001 y con los hinchas, luego de catorce años de haber dado la vuelta con Racing.

En el 2001 Racing llevaba 35 años sin lograr un campeonato, el último, en el año 1966 había quedado muy lejos en la historia. El contexto nacional no era el mejor, Argentina se encontraba en una terrible crisis, pero el hincha académico logró olvidarse de todo.

Luego de estar 18 fechas puntero con partidos más que históricos, el equipo visitó a Vélez y siendo el último partido del campeonato, al club le bastaba un empate para ser campeón.

El resultado 1 a 1 quedó en la historia. Por fuera de cómo se jugara, los hinchas querían la tan ansiada vuelta olímpica. El empate fue más que suficiente, Racing consiguió en Liniers romper la historia, salir campeón y dejar esa larga sequía atrás.

Francisco Maciel fue uno de los defensores titulares de este equipo, quien debía ayudar a Campagnolo a defender el arco académico, tarea, por cierto, nada fácil.

Catorce años después este equipo junto a los campeones del 2014 fueron homenajeados merecidamente, con una gran fiesta en Avellaneda y con la cancha copada por casi 35000 personas.

¿Qué te pareció el partido del domingo? ¿Te gusta este tipo de eventos?

Sí, la verdad que sí. Creo que fue un evento espectacular, que hacía mucho nosotros lo estábamos reclamando y esperando. Porque bueno, la realidad es que salimos campeones hace catorce años y nunca tuvimos un reconocimiento de este estilo. La verdad es que estoy muy contento.

¿Cómo fue le encuentro con tus compañeros del 2001?

Muy bueno, hacía mucho tiempo que no veía a varios y me sorprendió francamente, cómo estábamos. Pensé que iba a ser peor la situación de algunos y no, muy bien. Cada uno, obviamente teniendo su vida, sus tareas y la verdad me sorprendió lo sincronizado que estábamos adentro de la cancha para hacer tanto tiempo que no jugábamos juntos.

¿Y tu reencuentro con la gente cómo fue?

La gente espectacular, entrábamos cada uno con nuestros hijos a la cancha casi llena. Creo que fue algo muy lindo que no estábamos acostumbrados porque hacía mucho tiempo que no jugábamos y creo que todos coincidimos en lo mismo, de lo lindo que fue para nosotros tener un reconocimiento así, que nunca o casi nunca habíamos tenido y merecíamos. Los campeones del 2014 también.

¿Cuál es el mejor recuerdo que te llevás de la tarde del domingo?

La gente. Entrar a la cancha con mis hijos y ser reconocido de esa manera habla de que uno hizo las cosas bien, que se mató por esta camiseta. Creo que el reconocimiento de los hinchas es lo mejor que hay.

¿Es verdad que les dio la misma charla técnica que en el 2001 antes de salir a la cancha contra Vélez?

La verdad no me acuerdo como fue contra Vélez, pero la charla del domingo fue simple. Yo le pregunté como jugábamos atrás. Nosotros ya sabíamos como teníamos que jugar porque el equipo estaba de memoria. Eso me sorprendió, entramos a la cancha e hicimos los mismos movimientos, todo igual, como si hubiéramos jugado un día cualquiera.

¿Cómo fue tu reencuentro con Diego Milito?

Con Diego también, seguimos en contacto cada tanto, vía mensaje o llamados telefónicos, no perdí el contacto con él. Pero bueno, verlo desde adentro de una cancha es excelente, es espectacular por lo que significa él para Racing.

¿Qué opinión te genera este Racing que fue campeón el año pasado y que ahora está entre los primeros puestos? Y ¿de Diego Cocca?

Cocca logró una regularidad que Racing no conseguía hacía mucho tiempo. Fue un torneo raro porque al principio parecía que lo echaban a Cocca. Arrancó jugando bien pero no se le dieron los resultados. Al final del torneo tal vez, no jugaba tan bien pero se le daban todos los resultados. Creo que cada equipo tiene su mérito, por ahí nuestro campeonato fue un poco más difícil por la presión que había: 35 años sin salir campeón; agarramos la punta en la primera fecha y no la soltamos más. Creo que quizás la diferencia con este equipo es esa, no arrancó con el objetivo de salir campeón pero sí de pelear arriba y se fue encontrando con algo, que obviamente aprovecho. Obtuvo una regularidad atrás que no la logró casi nadie y por eso salió campeón.