La historia de Rodolfo Arruabarrena se empezó a escribir en Boca, otros equipos se involucraron, entre ellos Tigre y curiosamente, puede presumir que en ambos equipos jugó y dirigió. Con el conjunto de Victoria atravesó un buen momento, casi logró un título, los salvó del descenso y los clasificó a la Copa Sudamericana. Ahora, sin ser santo de la devoción de toda la afición xeneize, el Vasco tiene a Boca en lo más alto de la clasificación general, y este domingo podría consagrarse campeón.

Así empezó todo

Roldolfo Martín Arruabarrena, como jugador se forjó en Boca Juniors, jugó con Rosario Central y posteriormente emigró al balompié europeo. Al volver de la travesía por el Viejo Continente, llegó a Victoria para jugar con Tigre y, finalmente, decidió retirarse en 2010 con la Universidad Católica de Chile.

Después de ponerle fin a su carrera como futbolista, el Vasco quiso continuar involucrado en el ambiente futbolero y decidió ser entrenador. A finales del 2010, lo llamaron del Matador para darle la primera oportunidad en su carrera como estratega.

Arribó en enero del 2011 a Victoria y se quedó ahí por los siguientes dos años. En la temporada 2011/2012, Tigre tenía un objetivo: librar el descenso. De la mano de Arruabarrena, consiguió mantener la categoría en el Clausura 2012 donde, gracias al buen desempeño y a la cantidad de puntos adquiridos, se salvó y se convirtió en subcampeón con 36 unidades, dos abajo del campeón Arsenal de Sarandí. Esto le valió para clasificar a la Copa Sudamericana 2012, certamen al cual solo había asistido una vez en 2009. Sin embargo, el Vasco sólo dirigió tres partidos de la Sudamericana, ya que en octubre decidió dar un paso al costado por los malos resultados que se venían dando en el torneo local.

Ya sin Arruabarrena en el banquillo, el equipo llegó a la final de la Copa y la perdió ante Sao Paulo en la vuelta por marcador 2-0.

El paso por Nacional de Uruguay

Después de renunciar a Tigre, el Vasco tomó un descanso y en marzo del 2013 lo llamaron de Uruguay para proponerle dirigir al Nacional y aceptó. En el torneo local dirigió 24 partidos, consiguió 15 victorias, dos empates y 7 derrotas. Llegó a la última fecha con chances de ser campeón, pero compartía la cima con otros dos equipos y al final el torneo se le fue de las manos. Durante su estancia en el banquillo, el cuadro uruguayo fue eliminado en la primera ronda de la Copa Libertadores y al ver perdido el título local, Arruabarrena decidió renunciar.

El retorno a La Boca

En agosto del 2014, Rodolfo Arruabarena se convirtió en entrenador de Boca Juniors, luego de la salida de Carlos Bianchi que en su tercera etapa con el Xeneize no logró ningún título. Tras haber despedido al técnico más ganador de Boca, se dio a conocer el arribo del Vasco al club que lo vio nacer como futbolista y en donde, como jugador ganó tres títulos, dos domésticos y una Copa Libertadores.

En su primer torneo en el banquillo azul y oro, el de Transición 2014, dirigió 15 partidos, de los cuales obtuvo ocho victorias, cuatro empates y tres derrotas. Boca terminó quinto en esa ocasión, pero el ciclo recién comenzaba.

El equipo xeneize disputó la Copa Sudamericana 2014, pero no la pudo ganar, pues cayó en semifinales. El siguiente compromiso internacional de Arruabarrena fue la Copa Libertadores 2015, de la cual fue eliminado en cuartos de final. Ambas eliminaciones corrieron a cargo de su archirrival, River Plate.

Actualmente Boca, que atraviesa por un buen momento, es puntero del campeonato con 61 unidades y está en la final de la Copa Argentina 2015.

Al torneo le quedan sólo dos fechas, el rival en turno es Tigre, un viejo conocido del entrenador xeneize. En caso de ganar este domingo en la Bombonera, Arruabarrena lograría su primer título como director técnico… ¿Podrá  el Vasco con su ex?