Mauro Germán Camoranesi, ya conocido por muchos por los éxitos cosechados en su etapa europea (Campeón mundial con Italia en el mundial de Alemania 2006 y múltiple campeón con la Juve italiana). Sin embargo, mucho más ha pasado en la extensa carrera del actual entrenador matador.
El tandilense comenzó su carrera futbolística en Aldosivi. En este conjunto vivió su primera anécdota futbolística, cuando, disputando el clásico marplatense frente a Alvarado, lesionó de gravedad a un colega (Roberto Pizzo) que nunca logró volver a las canchas. 16 años después de dicha lesión, Camoranesi fue sancionado a tuvo que pagar $200.000 más los intereses de los 16 años transcurridos. Rara anécdota para un deporte de tanta fricción.
Los siguientes años fueron de mucho movimiento, ya que jugó en 6 equipos en 7 años (Santos Laguna de México, Wanderers de Uruguay, Banfield, Cruz Azul de México y Verona y Juventus de Italia). Fue en la Vecchia Signora donde encontró su mejor nivel y que le permitió, tras nacionalizarse, llegar a la azzurra.
El año 2006 fue muy especial por muchos motivos para él. Todo comenzaba cuando conseguía, poco antes del comienzo del mundial, el bicampeonato con la Juve. Poco después, comenzaría su primer participación internacional con Italia (disputó en total 55 encuentros) y que terminaría con su coronación el 9 julio del mismo año. Tan solo 5 días después, el 14 de julio, se publica el fallo por el cual se le revocaban los títulos conseguidos con la Juventus esa temporada y la anterior y su equipo era condenado al descenso.
Muchos de sus compañeros abandonaron al club italiano en ese momento (Cannavaro, Thuram, Zambrotta, Ibrahimović). Comenzar en la Serie B con -9 no era muy atractivo, pero no fue así para uno de los grandes ídolos del conjunto de Turín. Esa temporada la Juve demostró su nivel en la Serie B y rápidamente ascendió. En esta etapa fue dirigido por grandes referentes mundiales, como son Lippi, Capello, Deschamps y Ranieri, así como también compartió equipo con jugadores de la talla de Zidane, Del Piero, Trezeguet y Buffon.
En 2010, luego de su segundo mundial, dejó la Juve para ir a Stuttgart, pero tras 6 meses allí y sin lograr asentarse en el equipo es que vuelve a Argentina para jugar en Lanús y Racing.
Su carrera en los bancos comenzó en Coras, del ascenso mexicano, donde estuvo durante un torneo y la mitad del siguiente. En el primer torneo, no logró la clasificación a la tan ansiada liguilla de ascenso y tampoco logró pasar del primer partido de la copa mx. Se fue por diferencias con los directivos, de manera sorpresiva, minutos antes de un partido por copa (su equipo jugó ese encuentro sin entrenador).
Lo más importante, desde México dicen de él “Es una persona muy trabajadora y muy estudiosa del fútbol. Los jugadores siempre dan buenos comentarios de él y su trato con la prensa es cordial y amable. No cumplió los objetivos, pero hay que considerar que ni bien tomó el mando del equipo se llevaron 5 ó 6 jugadores claves y no vinieron buenos refuerzos. Queda la sensación que con más tiempo hubiera entregado muy buenas cuentas.
En cuanto al futbol que desempeña un equipo dirigido técnicamente por Camoranesi, el recuerdo que de él tienen es que su estilo es el clásico catenaccio (un futbol bastante defensivo), que va muy bien al frente, recibe pocos goles y al igual anota poco, pero su estilo principal es atacar defendiendo bien y se podría concluir suponiendo que pocas veces se verá a Tigre perder por más de 3 goles sin anotar los mismos.