Un 3 de enero de 2001 Reinaldo Merlo llegaba a uno de los grandes de Avellaneda para poder revertir la crisis que venía sobrepasando: 35 años sin títulos y asomándose a la segunda categoría.

Su llegada fue un tanto particular debido a los pocos antecedentes de haber realizado un buen trabajo en Chacarita, Belgrano de Córdoba y medio campeonato dirigiendo a River a fines de la década del ’80. Pero la dirigencia apostaba a su lectura de juego permitiéndoles a los jugadores adquirir una actitud ganadora, hecho que ningún técnico anterior había podido traspasar.

En el Clausura 2001, la Academia finalizó en la quinta posición de la tabla con 29 puntos, torneo en el que estaba obligado a sumar para salvarse de la promoción. Luego vendría el recordado Apertura de 42 unidades, torneo en el cual peleaba cabeza a cabeza con River el título. Finalmente, el 27 de diciembre Racing se coronaba campeón luego de 35 años. Hecho que le valió una estatua por lograr un título que se negaba desde 1966.

Racing tuvo un difícil camino. Más allá de haber sido tildado de uno de los campeones que menos lindo jugaba de los últimos tiempos, consiguió lo que necesitaba, un campeonato. Y una alegría para la gente que vivió la fiesta en el Amalfitani, el estadio de Vélez, y ante el “Fortín, con el empate 1 a 1, se desataba la locura. 

De la mano de Mostaza Merlo, Racing gritó campeón sin sobrarle nada, en un torneo con poco brillo y peso. Pero se consagró, manteniendo durante diecinueve interminables fechas el tan famoso "Paso a paso", su slogan de campaña y, finalmente,  una promesa cumplida.

Además, tuvo dos procesos más al mando de la entidad albiceleste. El primero en 2006 y fue despedido en abril de 2007 por serias desavenencias con Fernando De Tommasso, presidente de la gerenciadora que estaba al frente de la Academia, y la segunda vez en 2013 donde tuvo un buen desempeño en el campeonato de verano ganando todos los partidos, y al empezar el torneo Racing le ganó 3 a 0 a Colon dejando a sus hinchas una gran satisfacción. Pero después de ese partido el club entró en una racha negativa hasta que dos fechas antes de finalizar el torneo renunció dejando al club sin director técnico.