Por la tercer fecha del grupo 3 de la Copa Libertadores, Boca viajó a la altura para enfrentar a Bolívar con la mentalidad de traerse los tres puntos, pero tenían en contra un factor importante, la altura.

En el primer tiempo Boca estuvo desconcentrado, no tenía una idea clara de juego, a eso se le suma los pases erróneos y los pelotazos sin dirección, totalmente innecesarios. Para complicar más la situación el conjunto de Guillermo Barros Schelotto, a los 27 minutos,  Erwin Saavedra puso el 1-0 con un remate desde más de 30 metros de distancia, que fue directo al ángulo del arco de Agustín Orión

En el tiempo complementario, el equipo de La Ribera encontró la dirección, comenzó de a poco a mejorar, entendiendo el partido y así empezando a ser superior al equipo local. En el último minuto de los 4 adicionados por el árbitro uruguayo Andrés Cunha, apareció la figura de Boca, Federico “Pachi” Carrizo, que luego de un infracción a Carlos Tévez, le pidió patear el tiro libre. El “Apache” le cedió el lugar  y Carrizo se paró para ejecutar el tiro, con un bombazo de mucha potencia logró convertir el empate, para sumar un punto importante y seguir peleando en La Copa Libertadores. También fue el primer gol desde que Guillermo Schelotto está en el banco dirigiendo a Boca.

Independientemente del gol del desahogo fue el mejor de Boca el más claro, el que claramente marco la diferencia en el ataque, fue a buscar durante todo el partido y definitivamente el gol lo termino de consagrar en la figura del partido. Una vez finalizado el encuentro declaró: "Me tenía mucha confianza. Habíamos practicado en Buenos Aires antes de viajar para aprovechar que en la altura la pelota viaja más rápido. Por eso, siempre buscamos el hueco para pegarle, pero ellos no nos dejaban espacios. Sin embargo el empate fue un premio al esfuerzo y a poder ordenarnos en el segundo, porque en el primero no lo hicimos bien".