No estamos hablando del Pepe Sand, goleador actual del equipo, ni del Laucha Acosta, el símbolo del Granate en este 2016. No. El homenajeado se remonta un poco más en el tiempo, y es extranjero.

Estamos hablando del uruguayo Gilmar Gilberto Villagrán. Famoso por su buen pie y faceta goleadora, formó parte del plantel que consiguió la vuelta a la Primera División en 1990 y 1992, ya que en 1991 había perdido la categoría.

Debutó en el club en 1984, año en el que el club perdió a muchos de sus ídolos, como el Héctor el Negro Enrique, José Luis Pino Lodico y Horacio Attadia. En ese momento, los hinchas granates no sabían que estaba naciendo un nuevo ídolo del club. En el torneo de Primera “B” de 1985 la magia del Uruguayo se hizo presente, ya que de la mano de Ramón Cabrero, fue figura del plantel junto a Néstor Sicher. Este año, Lanús tendría el primer intento frustrado de volver a la “A”. Torneo recordado por la semi-final del octogonal frente a Racing. El partido de ida había salido 2 a 1 a favor de la Academia, el gol del Grana lo hizo Villagrán. En el partido de vuelta, con el polémico arbitraje de Emilio Misic, Racing conseguiría el pase a primera.

Siguió cosechando goles a lo largo de carrera en Lanús. Villagrán se ganó el cariño del hincha por sacar adelante los partidos con sus incansables lujos y por su magnificada pegada en los tiros libres, pero sobre todo su rol de líder fue el que enamoro al pueblo granate. Jugador que siempre iba al frente, incansable en cada partido, se ponía el equipo al hombro cuando el club más lo necesitaba y era la voz de arenga durante los 90 minutos. Uno de los goles más recordados fue el que le hizo a Banfield en el famoso 5 a 4 en 1986.

Fue una pieza fundamental en la lucha por el retorno a primera, y proveedor de goles muy importantes para conseguir los dos ascensos. Fue la figura del equipo en el primer ascenso de 1990, incluso marcó el último penal en la final contra Quilmes para coronar sus buenas actuaciones y el primer regreso. En 1991, pese a un mal año del club y la vuelta a Primera “B”, Gilberto Villagrán fue considerado uno de los 10 mejores delanteros del futbol argentino. Si en el ’90 fue importante, más lo fue en 1992. Este año, Lanús se consagró campeón de la “B” sacándole 5 puntos de ventaja al segundo. Villagrán como capitán y gran goleador del equipo, marcó un gol en el ante último partido del torneo. Fue en La Fortaleza frente a Deportivo Maipú, le ganó 2 a 0 con goles de Angelello y el héroe, el Uruguayo. La gente invadió el estadio para festejar el regreso, un regreso para no volver a caer nunca más. Un regreso que marcó el inicio del mejor Lanús de todos los tiempos. Y fue Villagrán, quién le dio vida a ese inicio, como le dio vida a incontables gritos de todo el pueblo granate.

Definición por penales frente a Quilmes para conseguir el ascenso en 1990

Resumen del partido frente a Maipu para lograr el ascenso en 1992

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Maximiliano Le Rose
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