Estudiantes venía mal, muy mal. En el Apertura 2002 había finalizado anteúltimo y en el Clausura 2003 no habían cambiado las cosas, sólo había ganado 3 partidos y se complicaba con el decenso. Para colmo, pierde el clásico 4 a 2 frente a su eterno rival, y el técnico Oscar Malbernat, campeón del mundo con el club, presenta su renuncia.

El Pincha necesitaba un cambio de rumbo, necesitaba ganar y salir de los puestos del fondo que amezaban su permanencia en primera división. El elegido- de los hinchas- fue Carlos Salvador Bilardo,  y el Narigón no podía decir que no. El mismo declaraba A Estudiantes no le podía fallar. Lo que más me impactó fue el llamado de la gente. Esa movida me emocionó mucho. Vino el Flaco Poletti, me llamaron la Brujita Verón desde Inglaterra y Martín Palermo desde España”.

Bilardo asumíá la conduccion técnica de su querido Estudiantes después de más de 20 años, y por esas raras coincidencias de la vida, debutaba en el torneo con Talleres de Córdoba, mismo rival que en el último partido del Metropolitano 82´; cuando el Pincha se consagraría campeón, y el Narigón marcharía a dirigir la Selección. Pero la realidad era muy distinta ahora.

El partido se jugó en cancha de Gimnasia debido a que Estudiantes tenía su estadio suspendido y más de 30 mil almas coparon el Bosque para recibir al ídolo. Finalmente, en un partido donde el local fue muy superior pero le costó convertir, venció a Talleres por 2 a 1 a falta de tres minutos del final, para el delirio de la hinchada al grito del clásico “ Es el equipo del Narigón“. Los goles del León los hizo el Tecla Farías, el goleador de ese equipo, mientras que el descuento para el visitante lo marcó Plaza.

De esta manera, el conjunto del Doctor saboreaba su primera victoria, merecida, ya que había sido el que mas había lo había buscado a lo largo de todo el partido. Fue un triunfo en el final, de los que más se disfrutan, que los diarios titularon ¨Al estilo Bilardo¨

 En los 9 partidos restantes del Clausura 2003 bajo la dirección del Narigón, el Pincha ganó 4 partidos, empató 5 y no perdió. Justamente lo que necesitaba Estudiantes era no perder, y Bilardo lo hizo. Luego, continuó en su cargo hasta mediados de Junio del año 2004, redondeando buenas campañas que lograron sacar definitivamente al club de los puestos del fondo, y con una base de jugadores de lo que sería el equipo campeón del año 2006.