Muchos hinchas de Lanús recordaran aquel delantero que jugaba con la 34 en la espalda y era clave en un equipo que generaba poco juego. Su velocidad y llegadas al fondo, aunque a veces no era buenos centros, era el punto fuerte del Granate en su momento. Pero seguramente, no muchos sabrán sobre su actualidad y que paso con aquel velocista que años más tardes recibiría el apodo de “La Furia”.

Rodrigo Mannara debutó en Lanús en 1999, un año más tarde pasó a Arsenal de Sarandí junto con otra serie de jugadores que hicieron inferiores en el Club. Pero el delantero, fue unos de los pocos que retorno al Grana para ganarse un lugar. Fue ahí, cuando en el 2001 volvió a vestir la camiseta de Lanús hasta el 2004. En esos años, Mannara alternó buenas y malas, pero en su mayoría eran positiva. El delantero era pieza clave en un Lanús que supo jugar la promoción con Huracán de Tres Arroyos. En aquellos años,compartió planteles con Ariel López, Claudio Flores, Ezequiel Carboni, Leo Rodriguez o el propio Hugo Morales cuando retornó al Granate.

En esa etapa en Lanús, Rodrigo fue creciendo en su juego, es por eso que Racing Club decidió contratarlo en el 2004. En Avellaneda no mantuvo el nivel que venía demostrando y retornó a Arsenal de Sarandí. Ahí, volvió a convertirse en un jugador importante y pegó su primer salto al exterior. Mannara cruzaba la cordillera para jugar en el fútbol chileno, donde iba hacerlo por cuatro años desde el 2006 hasta el 2010.

En el 2014 sufrió un problema con el presidente de Téxtil de Mandiyú, que ingresó junto con barras bravas a robarle al departamento. Según Mannara, tanto el presidente como los hinchas estaban drogados.

En Chile jugó en tres equipos: Cobreloa (en dos etapas), Deportes Puerto Montt y Universidad Catolica. A la U llego tras ser una pieza clave en el Cobreloa durante el año 2008 – 2009, pero diversos problemas y su bajo nivel hicieron que el delantero retornara al país para vestir la camiseta de Unión de Santa Fe en la temporada 2010 – 2011.

Fue acá donde comenzó su caída futbolista, ya habían pasado sus mejores años en primera división y llego la hora de sumar minutos en diversos equipos del Ascenso o el Torneo Argentino y Torneo Federal. El primero de ellos fue General Lamadrid, luego Jorge Newbery de Venado Tuerto, pasando por Recrativo Larroudé hasta llegar a Club Social y Deportivo Téxtil de Mandiyú en el 2014. Fue aquí donde Mannara comentó que vivió lo más feo y sorprendente de su carrera.  “Estabamos en nuestros departamentos cuando el presidente ingresó junto con algunos barras bravas pateando las puertas para sacarnos los pagarés del mes de noviembre. Suponemos que estaban como drogados o con algún efecto de estupefacientes, sino no se entiende aquella locura”, sorprendía Mannara.

Hoy a los 36 años de edad, el delantero estuvo a punto de dejar el fútbol por lo sucedido aquel día, sin embargo forma parte del plantel Club Deportivo Libertad del Torneo Federal. Pero hay quienes dicen que lo vieron trabajando en una remisería en la Estación de Lanús, cerca de la zona de boliches. 

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Sobre el autor
Nicolas Ieraci
Periodista, Diseñador Gráfico y Productor de Radio.