Apenas arribó a Mendoza, Santiago El Morro García hizo retumbar sus frases en todos los medios “vengo a hacer diez goles y salir campeón”. Algunos lo tildaron de loco, otros no le creyeron, pero la verdad, tan descabellado no estaba.

El primer partido del nacido en Uruguay fue en la final del Torneo Vendimia ante Independiente Rivadavia, donde los de Méndez ganaron 1-0 con gol de Garro. Ahí, ya se podía percibir la agresividad del número 18 cuando tenía la pelota y al marcar, pero no encontró el gol. Su seguna participación fue en Arroyito donde Godoy Cruz perdió con Rosario Central por 1-0, ingresó en el complemento y no tuvo chances concretas pero si colaboraba con el equipo.

La hora del primero

En el Malvinas, nada más ni nada menos que contra Independiente de Avellaneda que festejaba la vuelta al plantel de Germán Denis, el Morro se lució aguantando de espaldas cada pelota que los mediocampistas arrojaban frente al área. Tras un lateral de Abecasis y un rebote, logró arrancarle el arco al Ruso Rodríguez para el 1-1. No sólo soprendió él, si no también el funcionamiento del equipo. Ese partido fue la primera vez que Ayoví y García jugaron juntos en el ataque. Se repetiría más de una vez.

El partido ante River en el Monumental sería una muestra clara de que el Tomba no se iba a quedar dormido en este Torneo de Transición, hizo de las suyas y le ganó al Millonario 2-1. El trabajo arriba del ecuatoriano y el uruguayo otra vez sorprendió y ya daba que hablar.

¿Fue de García?

El gol convertido ante Colón, fue blanco de discusión. El Tomba esa tarde en el Malvinas bailó al Sabalero con un 4-1 contundente. En ese mismo partido, el delantero convertía su segundo gol, el cual parece que la empuja dentro del arco. Sin embargo, el árbitro se lo otorgó. Pero, ¿fue de García?

Goleador amor

Ya en la quinta fecha de este mismo campeonato se percibía lo que estaba pasando en Mendoza y en Buenos Aires no gustaba. Banfield venía con las intenciones de bajarle la ilusión al Tomba, pero no fue así apareció el Morro con un gol en el primer tiempo y luego el que le daría al Expreso la victoria por 3-2 a los 47 minutos del segundo tiempo, agónico pero sirvió para sumar 3 victorias al hilo con 9 goles convertidos. Nada mal.

Patronato y Olimpo: dos partidos, dos goles

Godoy Cruz ya era la sorpresa y seguía persiguiendo a Rosario Central, el equipo de Coudet empató con Banfield y el Tomba triunfó ante los de Paraná por 3-1 con un gol de García entre los marcados por el local. Fue fiesta en el Malvinas que ya se empezaba a acostumbrar a ganar por goleada. Otros tres puntos y a la punta pero todavía compartida. Luego pasaría Sarmiento en un 0-0 y llegaría Olimpo, con el estadio colmado el Tomba fue más y lo ganó 1-0 con un gol de García apenas comenzado el encuentro. Hasta ahí, el Morro juntaba seis goles en ocho partidos disputados oficialmente. Iba encaminado hacia la promesa.

Ultraviolento

Nuevamente el Tomba ganaba por 4-1 esta vez por la novena fecha ante Vélez Sarsfield. La figura de aquel partido fue Facundo Silva, sin embargo, el moreno aprovecharía el cabezazo en el travesaño del enganche del Bodeguero y la mandaría a guardar con el arco prácticamente vacío. El séptimo en nueve encuentros. Luego, el equipo de Mendoza recibiría a San Lorenzo en el Malvinas donde perdió por 1-0, en ese partido el jugador se iría expulsado por una doble amarilla y se perdía el choque ante Gimnasia de La Plata.

El morrazo a San Martín

Tras la suspensión y la ausencia frente al Lobo platense, Santiago García se haría presente en la fecha de los clásicos ante San Martín de San Juan. En un partido trabado al mismo García le cometen una falta cerca del área, sin dudar pide la pelota. Lo que pasó quedó en la historia. Con una corta carrera, sacó un zapatazo que se colocó en el ángulo de Ardente increíblemente. Godoy Cruz le ganó 1-0 al verdinegro y ya entraba en la recta final del torneo con la ilusión a flor de piel.

Tras este encuentro, vendría otra fecha de local ante Arsenal. El equipo del Gallego ganó por 2-0 con goles de Ayoví y Zuqui.

Penal de goleador

Ya con 8 tantos, Santiago El Morro García, convertiría su último gol en el torneo. Ante Quilmes, Giménez entró al área y lo bajaron. Ahí nomás el delantero agarró la pelota, como contra San Juan, pero esta vez era penal. Sin dudar lo pateó fuerte para asegurarlo, llegaba a 9 goles. Toda la ilusión se podía percibir pero no todo era color de rosa, ahora por acumulación de amarillas, García se perdería el partido con Belgrano.

De bandera la ilusión

Con una despedida a lo grande, Godoy Cruz partía para San Juan para jugar el Clásico de Cuyo. Desde lo futbolístico y emocional era un partido para mirar bien de cerca. La historia todos la conocen. Bombas de estruendo, motivación, expulsión y afuera de la final. Derrota por 2-0.

El delantero del Tomba terminó con 9 goles en 14 partidos disputados. Los números dicen todo, gran inicio de temporada para el famoso Morro.

La garra entregada por este equipo no se negocia y tampoco se va a olvidar fácilmente de la memoria de los futboleros. Godoy Cruz jugaba contra un país entero en su contra. Desde la “represión” de los árbitros por el simple hecho de ser del Interior, hasta la falta de reconocimiento de parte de los medios de comunicación, fue más que nunca CONTRA TODO Y CONTRA TODOS.

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