Un día como hoy, en 1994, Carlos Fernando Navarro Montoya, con una estirada fenomenal ante Sergio Berti, le abría paso a Boca Juniors en la Supercopa que se disputó en ese año. Fernando Gamboa acabaría convirtiendo desde el punto penal y, de esa manera, el Xeneize clasificaría a las semifinales, donde tuvo que enfrentar al Sao Paulo.

El conjunto de la Ribera había igualado tanto en la ida (0-0) como en la vuelta (1-1, con goles de Luis Carranza, para Boca; y Enzo Francescoli, para River) y la clasificación tendría resolución desde los doce pasos. Tras quedar la serie igualada en 4-4, la Bruja Berti se dispuso a patear para el conjunto millonario. Su tiro no fue muy esquinado, el portero xeneize se estiró y despejó el disparo, clausurando su valla. Luego, llegaría Gamboa con un soberbio remate para vencer al Mono Germán Burgos y darle la clasificación a Boca.

"Como toda previa de Boca-River, la expectativa que había era enorme. Un partido así paraliza el país y más cuando estás hablando de una eliminatoria de un torneo continental. Recuerdo que fueron dos partidos emocionantes, muy parejos y muy disputados. Es cierto que en la Bombonera (partido de vuelta), River fue mejor que Boca, sobre todo en el segundo tiempo, que ellos en búsqueda del empate nos superaron y tuvieron muchas chances de gol, hasta que (Enzo) Francescoli de tiro libre al ángulo derecho mío estableció el empate. Después tuvieron otras chances, pero nosotros pudimos sostener el partido y fuimos a aquella recordada definición por penales, en la cual hubo una gran efectividad por parte de los ejecutantes, tal es así que se llegó al último penal para River, que yo le atajé a Berti y después lo definió Fernando Gamboa. Logramos un éxito histórico por lo que significan los enfrentamientos Boca-River y la potestad que muchos años después todo el mundo la recuerda", recordó el Mono Navarro Montoya, en un diálogo exclusivo con Radio Vavel Argentina.

"Los superclásicos siempre fueron especiales", señaló el Mono 

Al ser consultado por cuáles son sus mejores recuerdos en los Superclásicos, el ex portero xeneize confesó: "Para mí los superclásicos siempre fueron especiales, he tenido la fortuna de tener unos números históricos, porque yo jugué 44 Boca-River, de los cuales Boca solo perdió 6 y los demás empatamos o ganamos. Formé parte de aquel grupo que marcó una supremacía histórica. Siempre los enfrentamientos daban números muy parejos y el grupo de futbolistas que yo integré marcó una superioridad enorme frente a River, que con el tiempo aún se sigue conservando. Indudablemente fueron muchos partidos sin que ellos pudieran derrotarnos".

"El momento que elijo es el de mi llegada, porque cumplo el sueño del pibe, del hincha. A partir de allí, todo lo que vino fue bueno. Boca hace 8 años que no salía campeón y tuve la suerte de ser parte de un equipo que volvió a poner al club en lo más alto, ganando 2 torneos locales y 4 torneos  continentales, dejando de lado a una época muy dura y, por sobre todas las cosas, tuve la suerte de que la gente me eligiera como ídolo. En la historia de Boca sólo hay 2 arqueros que fueron máximos ídolos en sus respectivas épocas: uno fue Hugo Gatti, al que yo reemplacé, y el otro fui yo. Algo que es muy difícil de lograr en un club como Boca", contó el Mono.

El ex arquero del conjunto de la Ribera, se encuentra actualmente viviendo en España. Pese a la distancia, Navarro Montoya se mantiene informado sobre lo que sucede en el fútbol argentino y tomó un momento para analizar la actualidad de Boca. "Evidentemente  Guillermo (Barros Schelotto) está en un proceso de inestabilidad, en el que no ha podido conformar el equipo ideal. Está claro que los resultados no han acompañado en el torneo local, ha sido muy irregular; y en la Copa Argentina llega a una instancia decisiva después de eliminar a Lanús en un partido difícil para los dos equipos, que se definió por penales. Ahora, Rosario Central es una muy buena prueba para Boca, porque es un equipo que juega muy bien al fútbol, con muy buenos futbolistas y de una gran predisposición ofensiva. Seguramente será un escollo difícil", expresó el ex Boca.

"Tuve la suerte que la gente me eligiera como ídolo. En la historia de Boca solo dos arqueros fueron ídolos: Gatti y yo"

Palabra más que autorizada para opinar acerca de los porteros, el Mono también a los actuales arqueros del equipo de Guillermo: Guillermo Sara y Axel Werner. "Sara se ganó esta oportunidad, que estuvo atrás de (Agustín) Orión y que no tuvo continuidad, pero que cuando jugó demostró condiciones interesantes. Werner es un arquero que tiene condiciones, lo he visto en Atlético Rafaela, tiene futuro, y esto es una muy buena prueba porque Boca exige mucho. También es bueno que exista la posibilidad de que equipos surgidos en las inferiores puedan tener su chance y entrenar con la Primera".

Por otra parte, el nacido en Medellín (Colombia), habló acerca de la evolución de los arqueros con el pasar de los años y afirmó: "Yo soy de los arqueros que, con un estilo determinado, nos anticipamos a esos cambios. Yo jugué con las dos formas. La anterior en la cual el arquero era atajador, de área, capaz de jugar muchas veces con las manos y también formé parte de la renovación, del cambio, que ya teníamos que jugar con los pies. Hoy en día el arquero es un jugador más, que puede usar las manos en el área, pero que debe ser uno más a la hora de participar en el juego y en la posesión de la pelota. En ese sentido con algunos contemporáneos míos fuimos anticipados en ese aspecto".

"Sara se ganó esta oportunidad y Werner tiene condiciones interesantes"

Además, el ex Boca consideró que el formar atletas antes que jugadores, demuestra "un atraso en cuanto a las metodologías de entrenamiento de vanguardia", ya que "hoy en día, hay una clara tendencia de buscar la excelencia de la técnica".

Por último, el Mono se refirió a la Selección Argentina, haciendo hincapié en los proyectos de juveniles. "Ahora con (Miguel Ángel) Micó de coordinador pareciera que el tema de los juveniles se está solucionando. Habrá que ver si Domenech, Chamot o Ferraro se harán cargo de la Sub 20, pero era un capítulo que había que solucionar y me alegro que la situación esté arreglándose", explicó.

"Argentina sigue siendo un país exportador de futbolistas, un mercado vendedor, porque hay demanda. Vienen a buscar a los jugadores argentinos para terminar de formarlos, porque es cierto que muchas veces la situación económica hace que haya un afán y una necesidad muy grande de generar recursos con estos jóvenes futbolistas. Lo que sucede es que muchas veces estos jugadores no han terminado su proceso formativo, su consolidación y muchas veces en otros contextos, en otros países, es un poco más difícil. Esto es algo que ha sucedido siempre, salvo en la época del '90, que por la coyuntura económica la mayoría de los futbolistas se quedaban en la Argentina y hasta algunos, como (Ricardo) Bochini, jugaban toda su vida en un mismo club", dijo con contundencia y agregó: "La globalización del fútbol ha hecho que el fútbol argentino se convierta en uno de los mercados más interesantes para aquellas instituciones que buscan jóvenes promesas".

"Boca está en un proceso de inestabilidad. Los resultados no han acompañado"

Para finalizar, el ex portero xeneize se refirió a la ausencia de Lionel Messi en el seleccionado de Edgardo Bauza, que viene de caer ante Paraguay. "La ausencia es claramente gravitante. Estamos hablando del mejor jugador del mundo y uno de los 4 mejores futbolistas de la historia, así que indefectiblemente la ausencia de Messi, condiciona", concluyó el Mono

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Sobre el autor
Yanina Ramos
Periodista deportivo. Coordinadora de Boca Juniors y San Lorenzo en VAVEL Argentina. Jugadora de handball (SAG Lomas).