El campeonato realizado por Patronato fue algo atípico con una primera parte del semestre muy buena que lo depositó cerca de los puestos de Copa Sudamericana, luego vino la debacle futbolística y los puntos que antes se conseguían en condición de local, lugar donde el patrón se volvía fuerte y lograba ganar a poderosos equipos como a River Plate, dejaron de venir.

El entrenador Rubén Darío Forestello es gran responsable de ese bajón futbolístico. El equipo dejo de ser fuerte de local y también no continuó dando pelea en condición de visitante, si bien se logró un histórico empate sobre la hora en la casa del actual campeón, Boca Juniors. No se pudo jugar bien en más del 75% del campeonato. El conjunto entrerriano poseía durante el primer semestre un buen pressing que ahogaba a sus rivales a tal punto que no podían tener el balón durante mucha cantidad de tiempo, pero todo esto se perdió ya que el entrenador no supo amoldar a sus dirigidos a las diferentes situaciones que plantea el fútbol argentino. Dejando a jugadores desequilibrantes en el banco, hasta ni siquiera convocarlos para el primer equipo. Como son el caso de Lautaro Comas y Damián Arce, ambos jugadores que supieron entenderse dentro de campo de juego a la perfección, generando diversas situaciones de gol para el santo.

Otro factor fundamental para el mal segundo semestre del conjunto entrerriano fue la nula capacidad del técnico para no cambiar el sistema táctica y la idea de juego. Si bien el 4-4-2 le dio un buen resultado contra River y durante la primera mitad del torneo, en el segundo semestre no fue el caso, logrando solamente tres victorias frente a Arsenal de Sarandí, Quilmes y Sarmiento de Junín, todos equipos que peleaban el descenso, y en el último caso un descendido ya. Los dirigidos por Forestello solo acumularon ocho victorias, diez empates y doce derrotas en todo el torneo y quedaron relegados casi al fondo de la tabla ubicándose en el vigésimo lugar de la misma.

El Yagui es conocido por dejar a equipos de primera división al borde del descenso, ha hecho lo propio con Nueva Chicago, Colón de Santa Fe, Atlético de Rafaela y San Martin de San Juan. Por ahora ha logrado la cantidad de puntos necesarias para poder continuar en primera, pero para la próxima temporada Patronato arrancaría en el puesto número 22 de la tabla de promedios con solamente dos rivales que le siguen en la tabla, recordemos que descienden cuatro equipos. Los caprichos del entrenador cometidos en esta temporada podrían costarle la permanencia al conjunto entrerriano.

El DT ha dispuesto en la mayoría de partidos dos esquemas de juego que son el 4-4-2 y el 4-4-1-1, sistemas que deberían irse rotando con otros para sorprender al rival o para el ingreso de diferentes jugadores que le aporten mas fútbol al equipo, pero esas rotaciones se hicieron en muy pocas ocasiones. El equipo no generó muchas situaciones de gol y solamente ha marcado 30 tantos y en defensa ha sufrido bastante, recibió 40 goles, lo que le hace finalizar el torneo con una diferencia de -10. Los máximos goleadores fueron Arce y Quiroga con cinco anotaciones cada uno y le sigue Telechea con 4.