El Tomba quedó eliminado de la Copa Libertadores en manos de Gremio, cayó por 2-1 en el compromiso de vuelta con un resultado global por 3-1 a favor de los brasileros. En el encuentro de la tarde-noche del miércoles se sentó por primera vez en el banco de suplentes de Godoy Cruz, su flamante técnico el "uruguayo" Mauricio Larriera

En la semana previa al partido a Larriera se lo notaba ilusionado y con la ilusión de ser competitivo a la hora de enfrentar a un gran rival de jerarquía, luego de una buena pretemporada y con un solo compromiso amistoso ante San Lorenzo. En ese contexto llegaba el Expreso a medirse ante el Tricolor Gaúcho, se terminaba la hora de los misterios y llegó la hora de la verdad.

Todos tenían dudas como iba a ser el rendimiento en el estreno del "oriental", debido a que el Tomba tenía que salir a buscar el resultado opuesto de la ida para forzar al menos los disparos de los doce pasos con uno a cero a su favor. El esquema utilizado fue el tradicional 4-4-2; pero cuando atacaba se transformaba en un 4-2-1-3, con la nueva incorporación de Felipe Rodríguez como volante creativo asociandose con Gastón Giménez.

En el Arena Do Gremio se dio la sorpresa en los primeros veinte minutos de juego, por como se paró la escuadra mendocina en el campo de juego para cortarle la circulación de gestación del dueño de casa. La primera alegría se la dio Javier Correa luego de marcar un golazo de volea para vencer al portero local, posterior a la conquista y con el correr de los minutos el Tomba decidió pararse para una posible contra y paso del 4-4-2 a una especie de 5-3-2 con Juan Fernando Garro tapando la subida del lateral izquierdo para no dejarlo solo a Luciano Abecasis y darle una mano en la marca; mientras por el otro sector Rodríguez colaboraba cubriendo a Fabrizio Angileri por la banda derecha.

Con el correr de los minutos los locales se encontraron con el empate transitorio luego de un error de Leonardo Burián. Fue un baldazo de agua fría para los mendocinos y así concluyó el primer tiempo en Porto Alegre. Pero el conjunto visitante sufría la espalda de Andy Henríquez ante la velocidad de Luan y Pedro Rocha.

En el complemento, el Bodeguero fue en búsqueda de la hazaña y de darle el batacazo, pero se presentó todo cuesta arriba y no lo podía inquietar a Gremio. El entrenador "charrúa" mandó a la cancha a Ángel González para tener velocidad en ataque, pero no pudo lastimar con su rapidez 4G a la solida defensa brasilera.

Posterior al ingreso de González mandó al terreno de juego a Facundo Silva y Agustín Verdugo empezando a quemar naves para buscar el batacazo y así tener más juego pero nada pudieron hacer. El ex adiestrador de Racing de Uruguay hizo un buen planteo táctico y murió de pie en el campo de juego ante la sorpresa de propios y extraños.

El primer desafío fue una muestra de carácter por parte del Tomba, fue un papel destacado en la tarde-noche del miércoles. Los simpatizantes presentes junto a dirigentes hasta los propios jugadores, se fueron con la frente en alto y puede ilusionarse con pelear el torneo doméstico y la Copa Argentina hasta el final.

Al sistema de Larriera le falta pulir algunos detalles pero hay esperanza para mejorar y tiene material de sobra pensando en un futuro cercano. El sucesor en el puesto de Lucas Bernardi quiere quedar en la historia de Godoy Cruz en perfil bajo y con entusiasmo de muchos lados.

La vara quedó alta para el segundo semestre del 2017 y comienzo del 2018 pensando en lo que se viene luego del juego ante el elenco dirigido por Renato Portaluppi.