Un 25 de enero del año 1953, se daba a conocer el inicio de las obras de un histórico estadio en el que Godoy Cruz haría las veces de local; proyecto que se llevó a cabo gracias a la donación de terreno y al aporte económico donado por socios de la institución para poder concretar el sueño.

El propósito contaba con la creación de un estadio con instalaciones de hormigón y mampostería de calidad antisísmica, con capacidad para 11.000 espectadores y playón deportivo para la ejecución de otras disciplinas. Estos ítems convertían al popular estadio mendocino, en uno de los más avanzados para la época.

Luego de 6 años de ardua labor, el titulado “Estadio Nuevo” (el 3 de octubre de 1986 cambiaría el nombre al actual “Feliciano Gambarte”), era oficialmente inaugurado el día 3 de octubre del año 1959 en el famoso clásico departamental ante el elenco de calle Belgrano: Andes Talleres Sport Club.

El día 7 de febrero del año 1969, Godoy Cruz inauguró el nuevo sistema de iluminación artificial que bautizaría frente a Chacarita Juniors por la Copa Argentina de la AFA. La tecnología que caracterizaba al sistema, convertían al nuevo estadio tombino en uno de los más destacados a nivel provincial y nacional.
25 años más tarde, el estadio realizó su última reforma debido a las reglas impuestas por el reglamento del Nacional B, categoría a la que recientemente había abordado el Tomba. Se levantaron alambrados de mayor altura y se extendió la expansión del terreno de juego, se replantó el césped y se pintaron las gradas con los colores característicos: azul y blanco.

A partir del año 2013, se comenzaron obras encabezadas por socios e hinchas en un gran proyecto titulado “El barrio volverá a sonreír”, que tiene como objetivo lo que el pueblo tombino anhela hace años: que Godoy Cruz vuelva a jugar en casa: en el Estadio Feliciano Gambarte.