Los orígenes de la Superliga

El anterior torneo a la Superliga Argentina, tuvo como director técnico del primer equipo Gasolero a Gustavo Alvarez, quien asumió el 4 de Mayo del 2016 y debutó con San Martín de San Juan con una derrota 2 a 0. El técnico en ese momento venía de conseguir la permanencia en Primera en dicho torneo pasado. Dirigió 41 partidos oficiales en Temperley desde aquel torneo 2016 (donde solo dirigió los últimos 3 partidos), sostuvo su cargo en el torneo 2016/17 (en ambos manteniendo la categoría) y también, dirigió 8 partidos de la Superliga Argentina.

De esos 41 partidos, Temperley ganó 12, empató 8 y perdió 21. No fueron buenos números pero dieron más que suficiente para dejar a Temperley en Primera dos veces.

El desempeño en ese corto trayecto de Superliga que Alvarez estuvo al frente del equipo no fue el mejor, y fue en el partido versus Defensa Y Justicia que Gustavo dejó su cargo luego de una durísima derrota en Turdera por 4 a 1.

La Superliga no tuvo el arranque que esperaba la mayoría, y el juego fue cayendo tras la salida del club de varios pilares fundamentales del juego y la llegada de tantos refuerzos. No se pudo encontrar al equipo ideal en esas 8 fechas, y dejó el cargo el 5 de noviembre de 2017, diciendo que “Temperley necesita un cambio de entrenador, es lo mejor para el plantel”.

Gustavo le dejó la puerta abierta al Gato

Tras la renuncia de Gustavo Alvarez, la dirigencia Gasolera comenzó a buscar nombres en su carpeta para sustituir el cargo. Tres eran los enfocados a tomar el papel de Director Técnico, Diego Osella, Mario Sciacqua y Gastón Esmerado.

Tras pasar los días, se descartó a Mario Sciacqua. Y Diego Osella agradeció el interés del club para contar con sus servicios. Quedaba Gastón Esmerado, que tenía una situación confusa, porque estaba todo arreglado para que firme con Arsenal de Sarandí, pero Humberto Grondona, el DT de Arsenal (que había renunciado), dio marcha atrás sobre su decisión y volvió al club. Por ende, Gastón Esmerado se quedó sin Arsenal, pero ahora tenía Gasoil. El Gato, firmó por un año con Temperley, acompañado de Alejandro Limia como ayudante de campo, Hernán Coldeira como entrenador de arqueros, Santiago Montanari como preparador físico y Luis Giuliano como asesor técnico de videos. Este DT venía de hacer una gran campaña en la B Nacional con Guillermo Brown de Puerto Madryn, quien quedó a un paso del ascenso a la A, que le arrebató Chacarita.

El debut era, ni más ni menos, que un clásico del sur. Temperley visitaba a Banfield. En ese partido, el círculo futbolístico daba como ganador a Banfield, pero el nuevo DT Gasolero, plantó cara, mostró buen fútbol y logró sacar un punto muy importante para el club en la pelea por el descenso.

Ahora le tocaba debutar en casa, frente a su gente. Temperley recibía en el Alfredo Beranger a San Martin de San Juan. El equipo demostró el mismo orden que en el debut contra Banfield, y Temperley logró ganar por 1 a 0 con un gol de Adrián Arregui. Esta victoria lo dejaba a Temperley más cerca de salir de la zona roja en la tabla de promedios, y en el siguiente partido, iba a tener que enfrentar a un rival directo por esa misma lucha. Temperley iba a visitar a Argentinos Juniors. Llegó el partido y el equipo de Turdera salió a buscar la victoria, de tal manera que logró el primer gol del partido, pero no era todo tan fácil. El Bicho dio vuelta el resultado sumado a una expulsión en el Cele que plantó muchas dudas de cara al resultado. Con mera calma, Temperley pudo empatar el partido. Resultado final de 2 a 2 y Gastón Esmerado no caía derrotado en 3 partidos que dirigió al Gasolero.

El último partido del año, fue en casa, contra un Tigre que estaba preocupado por los puntos, ya que si perdía se arrimaba a los de abajo en los promedios. El equipo del Gato empezó con el pie izquierdo ese partido, y sufrió en gol en el primer tiempo. Pero  tras un temperamento notable, un gol de penal y un juego ordenado, Temperley dio vuelta el resultado y finalmente el Gato Esmerado fue más que el Tigre de Caruso.

No se pueden comparar a los 41 partidos de Gustavo Alvarez con los 4 dirigidos de Gastón Esmerado. Pero lo notable a la vista, es que el juego de Alvarez mostraba otros indicios, y que en el trayecto inicial de la Superliga no se pudo asociar a los nuevos jugadores con su comodidad en el terreno de juego. En consecuencia, la mala racha que lo llevó a la renuncia.