En esta ocasión, Vavel presenta un análisis del entrenador unionista, y de quien a consideración de este medio es el jugador más preponderante. Antes de entrar de lleno en el tema, hay que aclarar que sí, Franco Soldano estaba entre los candidatos a este “título” de mejor futbolista del equipo. Pero ante la posibilidad inmediata de que deje la institución por una venta, no fue considerado.

¿Tiene mejor jugador Unión?

Comenzamos entonces con el jugador clave. Hasta hace unos meses, no hubiera sido difícil elegir. La opinión de la mayoría estaría, probablemente, entre Lucas Gamba o Franco Soldano, atacantes que formaron una dupla ofensiva temible en la última temporada. Pero el presente ya no es el mismo; Gamba se mudó a Parque Patricios para jugar en Huracán, y el fantasma de la ida de Soldano no deja de rondar las inmediaciones del club de la Avenida.

Por lo tanto, al más desequilibrante hay que buscarlo en otra parte, quizá no entre los delanteros. En el mediocampo hay varios nombres que se destacan: Nelson Acevedo tuvo un muy buen primer semestre, volvió a Unión después de que se terminara su préstamo y fuera finalmente comprado por el Tatengue; el uruguayo Diego Zabala también está haciendo bien las cosas, siempre es una opción cuando el juego se vuelca sobre el costado derecho del ataque unionista; la otra punta de lanza ofensiva, Franco Fragapane, que siempre es alternativa por izquierda, con desbordes más rápidos; por último, aunque aún esté luchando por asegurarse la titularidad, está uno de los hijos pródigos del club que regresó a principio de año, Rodrigo “Droopy” Gómez. Se le podría llamar el “distinto”, por decirle de alguna forma. Es quien tiene quizá la mejor gambeta del equipo, y a quien se ha visto encargarse más seguido de las pelotas paradas.

También se puede sumar uno de los más queridos por la gente del equipo, el colombiano Yeimar Gómez Andrade. Se adueñó del cariño de los hinchas a base de esfuerzo puro, no siempre acompañado de la mayor efectividad, pero siempre imponiéndose ante sus rivales con absoluta vehemencia, su poderío físico constantemente le da ventajas ante los atacantes adversarios.

Así, desglosando esta lista que podría alargarse más, se puede concluir que Unión no tiene un único valor que destaque superlativamente por sobre el resto de sus compañeros. Lo cual, es menester aclarar, no es algo negativo en absoluto. El equipo se conforma de buenos desempeños en general, que hacen al conjunto, y dan como resultado el desandar que se ha visto del Tatengue de la mano de quien ideó este equipo, y a quien se le dedica la próxima parte de este artículo.

Ídolo de la casa y DT

Leonardo Carol Madelón pareciera estar destinado al éxito siempre que se junta con Unión. Comandó al Tatengue en su último ascenso, cuando se coronaron campeones de la Zona A de la B Nacional 2014. Y en el pasado más cercano, logró la histórica primera clasificación a una competencia internacional, la Copa Sudamericana. Como jugador, se convirtió en ídolo en el ascenso de la temporada 1988/89. En la final del reducido, y ante el clásico rival ciudadano, Colón, Madelón anotó el único gol del partido de vuelta. En la ida había vencido también el Tatengue por 2-0.

Como entrenador, ha dirigido a Unión en 159 ocasiones, con un saldo de 57 victorias, 61 empates y 41 derrotas. 203 goles a favor, contra 166 que recibió. En total, ha obtenido el 48.6% de los puntos que ha disputado.

El sistema que utiliza es, más que nada, práctico. “Leo” conoce las limitaciones que puede tener un club como Unión, y ha diseñado un sistema acorde a las mismas, pero que, como han demostrado las estadísticas, resulta efectivo. 4-4-2 es el dibujo táctico utilizado. Los ataques por las bandas son el arma preferida por excelencia, hoy con Zabala y Fragapane cubriendo los costados, siempre buscando llegar hasta el fondo, para abastecer con centros a los delanteros. El centro del campo es la zona de gestación, el motor de fútbol del equipo. Aquí la responsabilidad pasa por “Chaco” Nelson Acevedo y Mauro Pittón.

Unión encuentra la comodidad en el quite rápido en la mitad de la cancha, para después desplegar ataques igual de veloces, que terminan en centros desde los costados a los delanteros. También tiene buenas posibilidades de pelota parada, con dos defensores centrales de buena estatura, como lo son Darío Jonathan Bottinelli (182cm) y Yeimar Gómez Andrade (187cm).

El desafío de este último semestre del año para Madelón y sus dirigidos será tener un buen inicio de temporada, para asegurarse un buen colchón de puntos pensando en la primera parte del año entrante. Aquí Leo deberá rotar el equipo, ya que tendrá que disputar Copa Sudamericana, y podría sumarse Copa Argentina si sigue superando las instancias eliminatorias.