Faltan horas para que se cierre el mercado de pases en el fútbol argentino y en San Lorenzo, aún con el pedido de Jorge Almirón de traer un lateral izquierdo, parece que se despidieron y empiezan a decirle adiós. A diferencia de los anteriores en donde no hubo grandes novedades en cuanto a altas y bajas -producto de la decisión de los dirigentes de “cuidar las arcas económicas del club”-, éste se caracterizó por un éxodo masivo de futbolistas y por la incorporación de jugadores que, en su mayoría, el DT azulgrana ya conocía en su paso por otros clubes, producto de la imposibilidad de sumar algunos nombres que, primeramente, había pedido pero que no llegaron.

En total, se marcharon 14 jugadores y se incorporaron 8, es decir, un poco más de la mitad. Pero, ¿cuáles son? ¿en qué condiciones se fueron los que no iban a ser tenidos en cuenta por el entrenador? ¿Y los que arribaron? Repasemos nombre por nombre:

ALTAS:

Raúl Loaiza: proveniente de Atlético Nacional, llegó a préstamo por un año a cambio de 50.000 dólares y con una opción de compra de 800 mil de la moneda estadounidense por el 80% de su pase.

Gustavo Torres: al igual que Loaiza, arribó desde el Verde Paisa, a préstamo por un año por 30.000 dólares y con una opción de compra de 2 millones de dólares por la totalidad de su ficha.

Fernando Monetti: el ex Lanús y Atlético Nacional llegó también a préstamo por 6 meses, a cambio de 25.000 dólares y el club puede comprar el 80% de su pase en 800 mil dólares.

Héctor Fértoli: el Ciclón le compró el 50% del pase del futbolista a Newell’s Old Boys, desembolsando 1.600.000 dólares y el Rayo firmó contrato por 3 años.

Gonzalo Castellani: sin lugar en Atlético Nacional, llegó a San Lorenzo en condición de libre y selló su vínculo con la institución por 18 meses.

Gino Peruzzi: Gustavo Alfaro no lo iba a tener en cuenta en Boca Juniors y decidió arribar al conjunto azulgrana, que pagó 800.000 dólares para quedarse con el 80% de la ficha del futbolista, que firmó por 3 años y medio.

Román Martínez: el ex Deportivo Morón vino libre y puso la firma por un año con un sueldo básico bajo y un plus por cantidad de partidos jugados.

Andrés Rentería: viajó desde Cruz Azul para desembarcar en Boedo, sin cargo, a préstamo por un año y con una opción de compra de 3 millones de dólares por el 100% del pase del Topo.

 

BAJAS:

Alexis Castro: fue cedido a Defensa y Justicia, a préstamo por un año sin opción de compra.

Germán Berterame: viajó a Paraná para sumarse a Patronato por seis meses, sin cargo ni opción de compra.

Gabriel Gudiño: en busca de nuevos horizontes, rescindió y se fue a Belgrano de Córdoba.

Valentín Viola: sin chances con ningún entrenador azulgrana, rescindió su vínculo con el club.

Daniel Hernández: tuvo un paso fugaz por San Lorenzo y desde la institución decidieron rescindirle el contrato.

Franco Mussis: al saber que no era del gusto de Jorge Almirón, se le allanó el camino para rescindir y volver a Gimnasia de La Plata.

Matías Vera: fue vendido al Dynamo Houston de la Major League Soccer, por una cifra cercana a 1.200.000 de dólares.

Rodrigo Contreras: fue cedido al Necaxa de México hasta el 2020, club que puede comprarle el pase con 1 millón de dólares.

Bautista Merlini: siguió el mismo camino que Castro: a préstamo por un año, sin cargo y sin opción de compra

Nicolás Navarro: se fue del Ciclón para sumarse al Querétaro de México a préstamo, por un año, sin cargo ni opción de compra.

Gabriel Esparza: se fue con el pase en su poder, arribó a Colón de México y San Lorenzo recibió una cifra cercana a 200.000 dólares.

Alejandro Melo: interrumpió su cesión con Gimnasia de La Plata y pasó a Chicago, sin cargo ni opción de compra por seis meses.

Franco Moyano: se incorporó a Argentinos Juniors por un año, sin cargo y con una opción de compra de 750.000 dólares por el 50% de su ficha.

Rodrigo Tapia: se sumó al Banfield de Hernán Crespo, a préstamo por 12 meses y con una opción de compra de 2 millones de dólares por el 50% del pase.