Entre el Toro de Mataderos y el Celeste, hubo cruces deportivos desde el año 1923; es allí, donde se disputa el primer encuentro de la era profesional del fútbol argentino. Ambos equipos, jugaban en la Primera División, y el 6 de mayo de ese año, jugaron en el Estadio de Temperley, su primer duelo. El partido terminó con victoria para la visita, por 2 a 1, ambos goles de L. Galeano; y para Temperley, descontó Pedro Fernández. 

La primera goleada iba a llegar dos años más tarde, e iba a ser para el equipo de Mataderos, en dicho lugar. Tres a cero iba a ganar Chicago. La revancha más cercana de Temperley, iba a darse en el año 1928. Fue un 3 a 1, en Turdera. 

En el año 1941, hubo una catastrófica derrota de Temperley, recibiendo a Nueva Chicago: Nadie esperaba un 9 a 1, pero sin piedad alguna, ese fue el resultado para el equipo de Mataderos. 

Temperley, tuvo su revancha en goleadas, pero en el año 1949 y jugando en la Segunda División del fútbol argentino. El partido iba a terminar con un 6 a 1 a favor del Gasolero.

Ambas goleadas, por parte de los dos equipos, fueron las máximas goleadas en la historia entre Temperley y Chicago.

Los partidos totales disputados entre ambos equipos, son 116.
Nueva Chicago, llega una amplia ventaja en las victorias, liderando con 51. Mientras que Temperley, pudo obtener 36 triunfos. 
Los restantes 29, concretaron en empate. 

Pero de los 116 partidos, hay uno en especial que el hincha de Temperley, siempre recordará. Fue disputado en el Torneo de la Primera B Nacional, en el año 2014. Chicago visitaba a Temperley en el Beranger, y si el equipo de Mataderos ganaba, automáticamente se coronaba como campeón e iba a dar la vuelta en Turdera. 

Pero el marco se tiñó mas celeste que nada. Luis Lopez, rápidamente,  abrió la cuenta para Temperley, que confiado, salió a buscar un triunfo y así, evitar que Chicago de la vuelta olímpica en su casa. 

Ya para cerrar, Brian Cucco, de cabeza, puso el 2 a 0 final para que toda la gente de Temperley delire y sueñe, con lo que con el correr de los días, iba a terminar siendo un ascenso más.