¿Cómo fueron tus inicios en el fútbol?

Arranqué a los 2 años en la escuelita de Chiche Casco. La verdad que tanto él como Javier Berlingery  fueron importantes; después fui a Estudiantes de La Plata a los 12 hasta los 17 años y después pasé a River un año. Estuve en Europa, en Serie B y tuve la suerte de jugar en Sportsman de Carmen de Areco y ahora estoy en Lamadrid.

¿Cuáles fueron los valores que aprendiste en Estudiantes y los técnicos que te marcaron?

Gonzalo y Mariano ya habían debutado, ya eran jugadores de primera. Estudiantes es una familia, vos sabés quienes son la campeones del mundo hace 50 años. Dejé muchos amigos y gente querida tanto en el fútbol como fuera. Tuve muchos entrenadores, elegir uno sería poco egoísta, Cristian Guaita, “Poroto” Russo, Gabriel San Mallán y Mariano Soso fueron los primeros que tuve y rescaté lo positivo. También estaba  Sergio Ricciuti, que si bien no lo pude tener me hablaba mucho. Todos me dejaron algo muy positivo.

¿Cómo fue tu etapa en River?

A nivel personal fue un sueño, si bien River no estaba en esa época de Aguilar presidente. Muchas veces no teníamos ropa para entrenar. Fue la época de Diego Simeone, el “Tapón” Gordillo me hacía hacer fútbol con la primera. En mi categoría me tocó un técnico que no era de su agrado y tuve que irme.

¿Es verdad que un jugador de primera tuvo que poner plata para comprar calzoncillo?

Puede ser, no podía creer lo mal administrado que estaba River. Yo estaba con una remera de entrenamiento del 2008 y un compañero mío tenía una del '95. A pesar de todo, pude rescatar amistades, siempre saco algo positivo de las experiencias.

¿Tu etapa en Italia? ¿Cómo es Sicilia?

Hasta el día de hoy fueron dos años enteros jugando en Italia y quiero volver. Gracias a Dios tengo muchas posibilidades de volver como futbolista, pero también me gustaría ir a visitar gente como en Suiza, donde estuve un año. Los sicilianos son como nosotros, son argentinos en Europa. Nápoles y Sicilia son un país e Italia es otra. Donde estaba tenía muy lindas playas, pero cuando arrancaba la temporada de verano me quería volver a Argentina.

¿Cómo viste el nivel de fútbol de las canchas en Italia?

Las canchas me sorprendieron, todas las canchas son de pasto sintético. Los estadios eran muy lindos, algunos descuidados. En Sicilia el fútbol es más fuerte, se pega más, es similar al de acá; después es muy físico y táctico. Los equipos italianos son así, gracias a lo táctico llegaron a ganar los campeonatos del mundo. Me gustaría volver, hay que esperar hasta junio, por ahora en Lamadrid estoy muy contento.

Sos uno de los muchos jugadores que pudo jugar con sus hermanos ¿Cómo te fue con Gonzalo?

Pude jugar en Tres Sargentos y Sportsman, si bien no pudimos ascender llegamos a la semifinal y fue el mejor delantero con el que jugué. Lo mandaba a chocar e hice muchos goles. Verlo y seguirlo en toda su carrera y después terminar jugando con él es algo increíble, me falta jugar con Mariano.

¿Cómo ves el fútbol de Carmen de Areco?

Por un motivo u otro, nos habíamos quedado sin club y fuimos a Tres Sargentos. Pudimos salir campeones de punta a punta, teníamos un equipazo. Hay muy buenos jugadores en Carmen, desde la época de mis hermanos; falta el profesionalismo para que les digan a los chicos las condiciones que tienen. No es fácil triunfar, es un camino largo. El Torneo Federal es una vidriera enorme, falta gente que los motiven a no ir a jugar por plata, no es lo mismo lesionarte en un torneo importante que ahí. El fútbol de Carmen de Areco va a crecer, tiene mucho material.

¿En Lamadrid ya sos un jugador consolidado?

La Primera C es un futbol profesional, si bien no tenés las herramientas que en primera soy un agradecido al entrenador y los profes. Uno cuando termina de entrenar, trata de seguir y yo voy 4 veces al gimnasio. Hoy me siento en mi mejor momento tanto físicamente como psicológicamente, me siento en el mejor momento de mi carrera.

Nuestro objetivo es mantener la categoría, pero la verdad hay muy buenos jugadores. Este equipo debe tener al menos 5 o 6 puntos, con merecimiento no se ganan los partidos, pero merecíamos un poco más. Todavía quedan 27 puntos en juegos, vamos a tener muy arriba. Personalmente espero llegar contra Sportivo Italiano, fue una lesión de desgracia con suerte. Tuve a mi familia, mis viejos, mis hermanos novia Naty, a mis amigos,  y a gente de club, estuve muy bien cuidado.

¿Te gustaría ser director técnico en algún momento?

Me encanta el fútbol, miro todo tanto local como de afuera. Una cosa es que te guste y otra es saber manejar un grupo de 30 personas. Es una decisión difícil y voy a arrancar el curso de técnico para tenerlo, también me gustaría estudiar coach deportivo como Pablo Luguercio. La idea es prepararse y cuando deje de jugar volcar la herramienta. Me gustan cosas de Bilardo, en el sentido de no regalar nada; soy más de 4-3-3 que aprendí en Italia, en Argentina estamos más acostumbrados a 4-4-2. Lo fundamental es manejar la pelota parada, me gustaría un equipo que intente jugar pero que no regale nada. Sería lindo que los tres Pavone estén en un mismo cuerpo técnico, tenemos pensamientos muy parecidos, pero falta mucho para eso.