Cada vez falta menos. La semana se va consumiendo y el tan ansiado sábado es inminente. Después de casi 5 años sin verse las caras, el “Gasolero” y el “Mil Rayitas” saben que se jugarán mucho en esta ocasión. No sólo por el bagaje emocional que implica un clásico en el ambiente del fútbol, sino también por la necesidad que tienen ambos planteles de quedarse con los 3 puntos. En el caso de Temperley, para acomodarse lo más arriba posible y, de a poco, asentarse en puestos de Reducido. Por el lado de Lomas, una victoria sería vital para seguir sacándole ventaja a Quilmes en la pelea por la permanencia en la B Nacional.

Se espera un partido muy estudiado y tenso, ya que tanto Cristian Aldirico como Juan Carlos Kopriva son dos entrenadores que se caracterizan por trabajar seriamente y no dejar nada librado al azar. Si bien es cierto que los dos equipos saldrán a buscar el triunfo desde el primer minuto, también saben que un descuido en la línea defensiva puede pagarse caro.

Sin dudas, Temperley se encuentra en un gran momento en lo futbolístico. Ya que el “Cele” perdió sólo 1 de los últimos 11 partidos (en la fecha 18, 1 – 4 vs Nueva Chicago). Además, el buen juego que se mostró frente a Olimpo y a Atlético Rafaela genera muchas expectativas en la afición celeste. Ni hablar de los goles de Pablo Magnín, que se erige como la carta goleadora de Temperley ante la dolorosa ausencia de Mauro Guevgeozián.

Si analizamos a Los Andes, tras una lamentable campaña con Gabriel Lobos, y luego con Aníbal Biggeri, el equipo recuperó jugadores clave que estaban lesionados (como Facundo Silva, Maximiliano Fornari y Gastón Guruceaga) y parece haber encontrado el funcionamiento, la confianza y, sobre todo, la obtención de resultados de la mano del experimentado entrenador, Juan Carlos “El Vikingo” Kopriva. No obstante, la herencia de escasos puntos que dejaron las conducciones anteriores del equipo hace que Los Andes tenga la responsabilidad de tratar de ganar el partido. Pues una derrota del “Mil Rayitas” y una victoria de Quilmes, lo volverían a poner en una situación muy comprometida con el descenso.

Más allá de estas consideraciones, se sabe que este tipo de partidos que enfrentan a equipos con una rivalidad histórica son excepciones dentro de lo que puede implicar cualquier otra disputa en el torneo. Por eso, la experiencia es un instrumento fundamental para inclinar la balanza a favor de una de las partes. Y esa balanza también será difícil de usufructuar, puesto que tanto en Los Andes como en Temperley hay jugadores de vasta experiencia. Léase Pablo Campodónico, Roberto Brum, Lucas Wílchez y Leandro González por el lado celeste, en tanto que Leandro Requena, Franco Peppino y Fabricio Lenci son quienes poseen amplio recorrido por el fútbol argentino por el lado de Lomas.

Sin ignorar lo anteriormente mencionado, nombramos a los dos jugadores más representativos que hoy tienen ambos clubes. En el caso de Los Andes, habrá una mención especial para Marcos Brítez Ojeda. Mientras que Leonardo Di Lorenzo será el objeto de este artículo en cuanto al equipo de Cristian Aldirico.

Sin más preámbulos, analizaremos a los íconos que presentará este partido tan esperado. 

Marcos Brítez Ojeda

Con más de 400 partidos disputados como futbolista profesional, Brítez Ojeda es el jugador más querido y respetado por el público lomense. En su cuarta etapa en el club, el experimentado mediocampista central brinda importancia en el equipo en un doble sentido. En primera instancia, una buena distribución del balón en la zona media del campo de juego, así como también una vocación de ser el encargado de aportar claridad al equipo con salidas limpias. Como segunda medida, Marcos es fundamental para Los Andes como líder del grupo, siendo la voz del equipo tanto en el vestuario como a la hora de salir a disputar el partido.

Aunque Franco Peppino oficie como capitán del equipo de Kopriva, nadie puede negar que Brítez Ojeda es el jugador que mejor sabe lo que es ponerse la camiseta de Los Andes. Así como también lo que significa enfrentar a Temperley en un clásico.

Si bien Los Andes tiene un buen ejecutante de pelota parada como lo es Facundo “El Monito” Silva, hay una carta especial de la que goza el “Mil Rayitas”. Tal carta es nada más y nada menos que la buena pegada de Brítez Ojeda, quien tiene varios goles de tiro libre a lo largo de su carrera. También es peligroso en los remates desde afuera del área. El ejemplo más ilustrativo y a su vez reciente de esto es el espectacular gol que le convirtió a Gimnasia de Mendoza en el primer partido de Los Andes de este año, en lo que fue un empate 2 a 2 frente al conjunto “Mensana”.

Otra virtud de Brítez Ojeda está relacionada con su porte físico. Con una altura de 1,86 metros, puede sorprender tranquilamente en la fuerza aérea. Cuestión con la que la defensa celeste deberá estar prevenida pues, como ha ocurrido a lo largo del torneo, los centros que llegan al área “Gasolera” son bastante sufridos por el equipo.

Habrá que estar atentos con la generación de juego que puede aportar Marcos Brítez Ojeda en conjunción con los volantes externos Lucas Chacana y Facundo Silva, fórmula que le ha servido a Los Andes en los últimos partidos para abastecer al delantero Fabricio Lenci.

Marcos Brítez Ojeda, además de sus recurrentes pasos por Los Andes, también ha jugado en Tristán Suárez, Racing Club, Huracán, Independiente Rivadavia (Mza), Talleres (Cba), Altos Hornos Zapla y Almirante Brown. En este torneo, es uno de los goleadores del equipo de Lomas de Zamora con 2 anotaciones, junto a Lenci y Fornari.

Leonardo Di Lorenzo

Llegó el momento de hablar de él. Un jugador que viene jugando en Temperley desde el año 2013 y se ha convertido en un símbolo del club. Muy querido por los hinchas, ha estado en los mejores y más adversos momentos del equipo en el pasado reciente.

Llegó en silencio en la temporada 2013/14, en condición de libre desde Acassuso. Pero, poco tiempo después, se convirtió en un jugador regular del equipo, primero conducido por Aníbal Biggeri y luego por el gran Ricardo Rezza. Así, se convirtió en una pieza clave del plantel que logró el ascenso a la B Nacional en el 2014. Y que tiempo después conseguiría el histórico pase a Primera División.

Luego de haber disputado todas las temporadas en Primera con la camiseta de Temperley, esta temporada le tocó empezar desde el banco de suplentes. Bajo la dirección técnica de Gastón Esmerado, Tiki contó con escasas posibilidades de jugar. Pero esto cambiaría notablemente desde la llegada de Cristian “El Polaco” Aldirico al banco de Temperley. Es más, volvería a convertirse en una pieza fundamental para el armado táctico del esquema. Con Roberto Brum como 5 definido, Di Lorenzo es el encargado de colaborar en la recuperación pero también en brindar su jerarquía para el trabajo ofensivo.

Todos recordamos los fundamentales goles que Di Lorenzo convirtió frente a San Lorenzo y a Racing Club para garantizar la continuidad del “Gasolero” en Primera División en el año 2017. De ahí, se consolidó como un referente de Temperley. Tanto que hoy porta la cinta de capitán, además de ser un jugador indiscutido para el planteo de Aldirico.

Al igual que Brítez Ojeda, Di Lorenzo también sabe lo que es jugar un clásico. Por eso, su voz en el vestuario se hará escuchar junto a la del arquero Pablo Campodónico, otro que ya tiene muchos clásicos en su haber. En este torneo, Leonardo ha convertido un tanto en el torneo. Y fue en aquel empate 1 a 1 frente a Quilmes, en el estadio Centenario.

El ya histórico “Tiki Tiki”, con 37 años, registra pasos por San Lorenzo, Atlético Rafaela, Argentinos Juniors, Acassuso, Ottawa Fury y Montreal Impact de Canadá, además de Deportes Concepción y Universidad de Concepción de Chile.

Falta muy poco para que Temperley y Los Andes se vuelvan a cruzar. Este sábado, desde las 13:05 hs, se dará el tan ansiado encuentro. Con sede en el Eduardo Gallardón y con el arbitraje de Nazareno Arasa, el clásico será televisado por TyC Sports.

Temperley sabe que debe ganar este partido para no perder terreno en la ardua pelea por el ingreso al Reducido que otorga el segundo ascenso a la Superliga. Con unidad, juego, perseverancia y apoyo de los hinchas, el “Cele” se juega una parada difícil pero que puede implicar, de darse un triunfo, un salto crucial para prenderse bien arriba en la tabla de posiciones. 

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