En el arco de River, Franco Armani. En el de Cerro Porteño, Juan Pablo Carrizo. Este jueves, ambos volverán a compartir el campo de juego en lo que será el encuentro por Copa Libertadores, la cual ya ingresa en instancias finales. Aquí, haremos un recorrido por la carrera de ambos guardametas, quienes supieron, en diferentes tiempos y situaciones, defender los colores del glorioso River Plate y de la Selección Argentina.

Franco Armani, antes de llegar a River Plate, solo tuvo un breve paso por el fútbol argentino. Tras realizar inferiores en Estudiantes De La Plata, un paso por Ferro y Deportivo Merlo, fue transferido al fútbol colombiano, más específicamente a Atlético Nacional. En este país, el arquero llegaría a convertirse en ídolo absoluto, conquistando 13 títulos, incluyendo la Copa Libertadores y la Recopa Sudamericana. Tras 7 años en la institución colombiana, Franco Armani anunciaba su salida para fichar con River Plate, lo que, en sus propias palabras, era un sueño a cumplir.

El 1 de enero, el arquero llegaba a River y rápidamente demostraba su seguridad y su excelso nivel, algo que había pasado desapercibido durante su paso por el exterior. No solo se convirtió en el hombre record, convirtiéndose en el arquero con la valla invicta más sostenida en el club y en el segundo en la historia del fútbol argentino, sino que también supo conquistar diversos títulos, incluyendo la Supercopa Argentina y la Copa Libertadores, ambas venciendo al clásico rival, Boca Juniors.

Con su llegada a River y, tras grandes actuaciones defendiendo estos colores las cuales le valieron ser elegido como mejor arquero de la Superliga Argentina y arquero del equipo ideal de América, fue convocado por primera vez a la Selección Argentina, disputando la Copa Mundial 2018, en donde inició como suplente pero, tras algunos errores de Wilfredo Caballero y la presión de la gente, pasó a la titularidad. Con la camiseta argentina también disputó la Copa América 2019, en donde ya arrancó como titular indiscutido desde el primer encuentro y, hasta el día de hoy, sigue siendo un convocado fijo del actual técnico, Lionel Scaloni.

En esta Copa Libertadores

Por su parte, Juan Pablo Carrizo es producto de las inferiores de River Plate. El arquero debutó con el plantel mayor en el año 2002 con tan solo 18 años pero recién se hizo dueño del arco allá por el 2006. A diferencia de Armani, Carrizo tuvo su explosión durante la juventud, siendo de los arqueros más destacados del fútbol argentino. Lo que le valió una rápida convocatoria a la Selección Argentina y un rápido traspaso al fútbol europeo, más precisamente a la Lazio. En el año 2010, volvería a River en condición de préstamo y, a pesar de sus virtudes, no fue suficiente y formó parte del plantel que descendería en el año 2011 a la segunda categoría del fútbol argentino.

Con la camiseta de la Selección Argentina, Carrizo seria parte de los equipos que disputaron las copas América 2007 y 2011, aunque sin disputar ningún encuentro. Durante las eliminatorias 2010, el arquero, según el técnico Diego Armando Maradona, era un titular inamovible, sin embargo, luego de la derrota ante Bolivia por 6 a 1, en la cual el arquero tuvo una actuación considerable considerando la desastrosa actuación del resto del equipo, perdió el puesto y, hasta la fecha, no volvió a ser convocado.

Curiosamente, tras su primera etapa en River repleta de grandes actuaciones y con una prometedora carrera por delante, Juan Pablo Carrizo no pudo asentarse en ningún otro club. Basta decir que en River, entre los años 2006 y 2008, disputó 108 encuentros, y desde ese momento y tras 11 años de carrera, con pasos por Lazio, Real Zaragoza, Catania, Internazionale, Monterrey y Cerro Porteño, tan solo disputó 154 partidos.