Tigre tiene en claro que todos los cañones deben apuntar a lograr su gran objetivo es jugar el Reducido y ascender a Primera División. No obstante, este miércoles, el Gigante de Zona Norte debutará en el Grupo B de la Copa Conmebol Libertadores 2020, recibiendo a Palmeiras. Tigre es uno de los 32 equipos que jugará la fase de grupos del torneo más prestigioso del continente, lugar que se ganó al haber conquistados la Copa Superliga 2019. 

Los otros rivales de la zona de Tigre son Bolívar y Guaraní

En un contexto complicado, por los logros del año pasado, el elenco tigrense tendrá la oportunidad de regresar a este lugar de privilegio, cosa que no será inédita, porque Tigre ya jugó la Copa Libertadores, allá por 2013, por haber llegado a la final de la Sudamericana 2012. Vamos a repasar aquella campaña de hace siete años, de nuevo con Pipo al mando. 

Repechaje en Venezuela

La aventura de Tigre en la Libertadores 2013 jugando una fase previa antes de los grupos. El gran equipo que tuvo un 2012 histórico llegaba a esta cita copera y Tigre estuvo a la altura de las circunstancias. Comenzó su campaña ante Deportivo Anzoátegui de Venezuela, ganando ambos cruces: primero derrotó al equipo venezolano por 2-1 en Victoria, con tantos de Gabriel Peñalba y Leandro Leguizamón, y en la revancha, goleó por 3-0 en Puerto La Cruz, con gritos de Rubén Botta, Federico Santander y Ezequiel Maggiolo, lo que fue el primer triunfo en la historia como visitante en una copa internacional.

Rugido en Asunción y clasificación

Tigre integró el Grupo B junto a Libertad de Paraguay, Palmeiras de Brasil (que en 2013 estaba en la Serie B) y Sporting Cristal de Perú. Tres equipos con historia en certámenes de esta magnitud. Una zona durísima, donde el Matador iba de punto, pero terminó siendo banca.

Las cosas no empezaban nada bien: derrota por 2-0 en Victoria contra Libertad, lo que desilusionaba un poco. De hecho, en el segundo partido, también fue derrota por 2-0 ante Sporting Cristal en Lima. 

El triunfo más épico y el impulsor del sueño de pasar de ronda fue contra Palmeiras, en el Coliseo de Victoria: en la última jugada del partido, Peñalba le daba el triunfo al Matador por 1-0, ante un gigante brasileño.

En la fecha 4, Tigre perdía 0-2 en San Pablo contra los brasileños, sin embargo, se repuso en la jornada siguiente, en casa, el Matador derrotaba 3-1 a Sporting Cristal, con goles de Leguizamón, Botta y Maggiolo. Gran victoria que invitaba a soñar. 

En la fecha final del grupo, había que ir a Asunción y a ganar. Tigre jugó con valentía e hidalguía, y ganó un partidazo por 5-3 ante Libertad, siendo el primer equipo argentino en ganar marcando esa cantidad de goles en tierra guaraní. Doblete de Matías Pérez García, doblete de Rubén Botta y Gastón Díaz, los goleadores. De no ser por el descuento sobre la hora de Velázquez (Tigre ganaba 5-2), el equipo de zona norte hubiera terminado líder de su grupo, pero por diferencia de gol, finalizó segundo, con nueve puntos. En su primera participación de Libertadores, Tigre clasificaba a los octavos de final.

Entre los mejores 16 equipos de América, el Matador debía medirse ante Olimpia (que sería finalista de esta edición 2013, cayendo ante Atlético Mineiro). En el partido de ida de octavos, en Victoria, fue triunfo por 2-1, con gusto agridulce, tanto por el gol de visitante recibido, porque Tigre pudo ponerse 3-0 arriba y, sobre todo, por la lesión de Botta, figura y goleador de aquel gran equipo matador. Los goles del triunfo fueron de Peñalba y Pérez García, de cabeza.

El sueño de acceder a los cuartos de final se derrumbó en el estadio Defensores del Chaco: Olimpia se impuso por 2-0 (le bastaba 1-0) y dejó afuera al Matador, que en su primera experiencia de Libertadores, estuvo a la altura, le ganó a los cinco equipos que enfrentó y rugió en Sudamérica. Este miércoles, en otro momento del club, la ilusión de Libertadores vuelve a encandilar los ojos en Victoria.