Tras el traspaso de Jorge Bermúdez al fútbol griego, Bianchi debía buscar un reemplazante para reestructurar la defensa xeneize y depositó toda su confianza en la contratación de un joven procedente de Argentinos Juniors. Rápidamente El Flaco se adaptaría a las pretensiones del míster y se adueñaría con la zaga central del equipo.
Schiavi tuvo dos etapas en el club. Evidentemente la primera, mucho más larga, fue la más exitosa. En total disputó 253 encuentros, convirtiendo 27 goles. A lo largo de estas dos etapas, fue partícipe de la obtención de tres torneos Apertura y una Copa Argentina a nivel nacional. En el marco internacional, es uno de los jugadores más gloriosos del club con dos Sudamericanas, una Recopa Sudamericana, dos Libertadores y una Intercontinental.
A Rolando El Flaco Schiavi siempre se le recordará como aquel defensor con ambición y hambre de gloria. Un jugador entregado a su club que más que con las piernas e inteligencia, jugaba con el corazón.
A finales del 2011, tras levantar la Copa Argentina, Schiavi finalizaría su etapa en Boca Juniors, dejando infinidad de grandes recuerdos en los corazones bosteros, aquellos que siempre lo tendrán presente a uno de los defensores que más alegrías dio al club.