Sin dudas, la ilusión de Santiago Arias, en el último mercado de pases dejo al Atlético Madrid donde no tenía demasiados minutos y corría detrás de la consideración de Diego Simeone, armó la valija con destino final Alemania. En el receso, se transformó en nuevo refuerzo del Bayer Leverkusen de la Bundesliga y solamente alcanzó a disputar un partido, en el empate hace unas semanas atrás ante Stuttgart y ahora, el reciente nuevo compañeros de los argentinos: Exequiel Palacios y Lucas Alario en el equipo alemán, estará afuera de la cancha por un tiempo largo.
El ex PSV, en septiembre pasado había vuelto a los entrenamientos con el “Colchonero” y luego de estar trece días aislado por dar positivo de coronavirus, en el mismo comunicado que emitió el conjunto de Madrid explicaba el estado de salud y otro de los contagiado fue Diego Costa, ambos se sumaron en la misma semana al resto de sus compañeros. Sin embargo, se recuperó y desde los pasillos del Wanda Metropolitano, decidieron cederlo al Bayer en búsqueda de más rodaje pensando en seguir estando bajo la órbita de Carlos Queiroz en Colombia pensando en el arranque de las eliminatorias y volver a disputar una nueva Copa América del próximo año.
Por otro lado, en el primer encuentro de la selección cafetera rumbo a la próxima Copa del Mundo en Qatar 2022 y en el debut contra Venezuela, la nota en la goleada del conjunto de Queiroz fue la dura lesión del marcador de punta. A los nueve minutos, Arias después de una entrada con Darwin Machis, el extremo de la “Vinotinto”, se retiró del Metropolitano Roberto Meléndez con gestos de dolor y en camilla.
Días más tarde, se confirmó la peor noticia: la fractura del peroné izquierdo y tiene otras complicaciones de ligamentos del tobillo de la zona, sin embargo, el oriundo de Medellín estará al menos seis meses inactivos de la cancha. Después de confirmarse, el diagnóstico rompió el silencio: “me duele el corazón más que mi pie, pero estoy tranquilo y con mucha fe todo va a ir mejor”, además agregó: “doy gracias a Dios, porque pudo haber sido peor, solo espero su ahora, que con su ayuda (la de dios), mis ganas, mi fe, la compañía de mi familia y las oraciones de ustedes. La recuperación sea más rápida y pueda volver pronto a las canchas”