San Lorenzo le ganaba 2 a 0 al equipo colombiano con goles de Sebastián Saja y Pablo Michelini; Y a Romagnoli se le ocurrió recrear semejante barbaridad futbolística, realmente al estilo maradoneano. Encarando y chocando contra todas las camisetas verdes y blancas que se le cruzaban por el sector derecho del campo del colmado Atanasio Girardot de Medellín.
Llegó al borde del área grande y comenzó a meterse por el medio del campo hasta que, llegando al punto penal, le pegó al palo derecho de Edinson Velásquez -arquero de aquel equipo colombiano- mientras que caía y vio que éste le adivinó el tiro pero no le alcanzó para retenerlo o desviarlo. Así San Lorenzo, de la mano de Romagnoli, se ponía en el partido con una ventaja de tres goles.
Finalmente el encuentro se cerraría con un resultado de 4 a 0 convertido por el volante Pablo Michelini y se viajaría a Buenos Aires con un pie y medio campeón.