Godoy Cruz cosechó, esta noche en el Malvinas Argentinas contra Banfield, el primer punto en la Copa Diego Maradona (llamada así tras el fallecimiento del Diez). Es que, en las cuatro fechas anteriores, es sabido el flojo rendimiento que tuvo el equipo, con derrotas al hilo, que destruyeron casi todas las expectativas que se tenían con la llegada del joven entrenador Diego Martínez. A pesar de no sumar de a tres, contra el Taladro, especialmente en el segundo tiempo, pudo desplegar con mayor sentido el juego que pregona el director técnico, pero sin llegar a buen puerto. Aun así, el andar irregular del Expreso se refleja en el desarrollo de los partidos. El bloque defensivo sufre cuando se pierde la pelota, pero allí, surge uno de los puntos altos de este flojo semestre bodeguero: Leonel González. 

El defensor de 26 años llegó, junto con el DT, desde Estudiantes de Caseros y, en estos partidos, en los que actuó como central izquierdo, mantuvo, en más de una ocasión, sólida a la defensa de Godoy Cruz, que no la pasó para nada bien. Y, esta noche, volvió a aparecer el entrerriano. El resto de los once, ¿Cómo actuaron?

Nelson Ibáñez (5): el experimentado arquero mantuvo seguro el arco del Expreso, con dos atajadas, cuando llegó el ataque de la visita. Un remate de Payero, en el segundo tiempo, fue la más clara. Después, se lo vio un tanto inseguro con algunas salidas en la pelota parada, uno de los puntos flacos del Tomba. En otra faceta, con la pelota en los pies, más de una vez los compañeros jugaron con él para salir desde el fondo. Y, es ese sentido, estuvo correcto. 

Gianluca Ferrari (5,5): mejoró con el pasar de los minutos. En el primer tiempo, estuvo poco participativo en ataque y sufrió a sus espaldas. En el segundo, subió más y tuvo una clara situación de gol dentro del área banfileña, que tapó Arboleda. Redondeó un buen partido para una posición que no es natural para él.

Gonzalo Goñi (6): buena dupla para González, dos conocidos del "Pincha" de Caseros. Firme en los mano a mano y duelos aéreos, se vio obligado a luchar, y a veces a cortar, a los jugadores del Taladro que recibían a las espaldas de la línea de mediocampistas. Por eso, se ganó al tarjeta amarilla la primera parte. 

Leonel González (7): lo dicho, de lo mejor de Godoy Cruz, este partido y en la Copa. A pesar de alguna que otra imprecisión, se muestra seguro y confiado para manejar las salidas por abajo. En defensa, al igual que Goñi, se vio condicionado por una amonestación en el primer tiempo. Aun así, ambos supieron aguantar y mantener el peligro lejos del arco de Ibáñez. 

Damián Pérez (6): para completar el buen rendimiento de la línea de fondo, el lateral izquierdo realizó un correcto partido. Más comprometido con las subidas, cuando, más en el primer tiempo, la tendencia del ataque bodeguero iba por su sector. En fase defensiva, más de una vez le ganaron la espalda en el retroceso luego de pasar al ataque. Pero eso, al ser un equipo que envía los laterales arriba, debe ser un trabajo colectivo. 

Jalil Elías (5): con la pelota en los pies, es sabido que tiene jerarquía. El estar posicionado como cinco clásico, entre los centrales, da la sensación de que se "desperdicia" lo puede llegar a generar de tres cuartos hacia delante. Sin embargo, se encuentra allí para manejar las salidas, y lo hace bien. En defensa, es uno de los que más sufre. Con el mal retroceso de los "interiores", sus costados y espalda, como se ha dicho en ocasiones anteriores, son muy difíciles de marcar. Las jugadas rápidas cuando se pierde la pelota, cuando el Tomba queda mal posicionado, es otra de las acciones en las que el ex Newell´s la pasa mal y corre a los rivales de atrás. 

Gonzalo Ábrego (4,5): debut en Primera del juvenil. En el primer tiempo, se lo vio impreciso en algunos pases cortos. Abierto por la derecha, no encontraba su lugar. En los segundo cuarenta y cinco minutos, comenzó a participar un poco más, pero no sumó. En defensa, fue uno de los que le "vio el número" a rivales con el flojo retroceso del bloque para defender. Al marcar en línea con Jalil y Ojeda, los jugadores del Taladro les ganaban la zona entre ellos y los centrales. Otro aspecto que mejoró en el ST, cuando el Tomba mantuvo más la pelota. 

Martín Ojeda (5): en general, de mitad de cancha para adelante, Godoy Cruz tuvo poca movilidad y muchas imprecisiones, en especial en la primera mitad, como se mencionó. Después, se pudo circular un poco más y aparecer de otra manera, pero no alcanzó. Encargado de la pelota parada, no se generó peligro con una de las acciones que más partidos ganan. 

Ezequiel Bullaude (4): esclavo del funcionamiento ofensivo mencionado. Ubicado como "enlace", muchas veces, también, ingresaba al área para apoyar al "Morro" y a Tesuri. Aun así, fue intrascendente. Tuvo un claro disparo en el borde del área grande, tras un pase atrás, que no pudo conectar.

Renzo Tesuri (5,5): volvió a participar luego del partido con Central en Rosario, en la primera fecha. Mucha movilidad y velocidad, para intentar ganar los espacios en los laterales de la defensa verde y blanca o desequilibrar en el uno contra uno. Le faltó el toque final. 

Santiago García (5): el uruguayo regresó a la titularidad después de mucho tiempo, y se notó la falta de fútbol. En algunos momentos, cuando no le llegaba la pelota, se tiraba atrás para que los mediocampistas ocupen su espacio, pero estuvo impreciso en los pases entre líneas. Le quedó una dentro del área, que remató con el defensor rival encima, quien desvió el disparo. Ni bien comenzó la segunda mitad, tuvo que ser retirado en ambulancia por un choque, que pareció penal, con el arquero del Taladro. 

  • Ingresaron

Tomás Badaloni (5): entró en el lugar del "Morro", al incio del segundo tiempo. Al igual que el máximo anotador en Primera de Godoy Cruz, tuvo luchar con los centrales y bajar a pivotear, porque no llegaba la pelota. No tuvo ninguna ocasión clara de gol. 

Sebastián Lomónaco (-): ingresó por Bullaude cuando faltaban pocos minutos para que finalice el partido. Jugó poco para ser evaluado.