30 de noviembre de 2020, un día más para cualquier otra persona, menos para el protagonista de esta entrevista que cumplió su sueño, ese que tanto anhelaba, debutar profesionalmente con la camiseta de Temperley. Fue a los 79 minutos cuando Wálter Perazzo decidió que entrara en reemplazo de Lucas Baldunciel, autor del único tanto ante Ferro, para poder darle aire fresco al juego del "Gasolero" que se encontraba ahogado, tratando de que no se le escapen los tres puntos.

Y como son las vueltas de la vida, porque vuelve a la titularidad de la Reserva ante Ferro, mismo rival con el cual debutó en Primera, y luego de ese partido, Perazzo lo llamó para entrenar con el plantel profesional. Luego de este parate, en la vuelta a los entrenamientos presenciales y en los amistosos, causó una revolución, Wálter ya lo tenía medido, por eso en dichos partidos ya lo utilizaba como recambio en el primer equipo. 

Los sueños están para cumplirse, y si no pregúntenle a Matías que llegó a la institución desde muy chico, en donde fue escalando cada peldaño con varias adversidades para poder ubicarse en este gran presente.

- Me imagino la alegría que tenes luego de haber podido debutar..

Sí, ni hablar, no solo por el lunes, si no todos los días porque cumplir un sueño no se logra todos los días, es algo que no se borra nunca más, así que voy a estar con esa alegría todos los días de mi vida.

- ¿Cómo fueron los minutos previos a lograr tu debut? 

Yo tenía fé que iba a estar convocado, después el sueño de ojalá que esté en el banco, que pueda entrar y sumar minutos, y así fue. Esto fue algo que esperé, lo deseé y trabajé mucho para poder lograrlo, estoy muy feliz por eso.

- ¿Cómo te sentiste desde lo personal en cuanto al rendimiento que tuviste en esos minutos?

Cuando entré me sentí muy ahogado, porque justo cuando hacen el cambio, el partido se puso muy picante por así decirlo, era un ida y vuelta constante, pero estaba tranquilo, sabía que había espacio para poder jugar al juego que a mi me gusta. Wálter (Perazzo) me pidió que haga el juego sucio, el ida y vuelta, que raspe, aparte eso es algo que me gusta mucho porque me hago sentir dentro de la cancha y así no me pasan por arriba.

- ¿En qué posición te sentís más cómodo?

A mí me gusta jugar de extremo, porque voy de frente y hago lo que a mi me gusta, que es encarar e ir para adelante.

- ¿Quién se quedó con esa camiseta de tu debut?

La camiseta la voy a colgar en casa, ya la mandé a encuadrar, es donde está mi familia y va a quedar para toda la vida ahí. Además, la hice firmar por todos mis compañeros, me pone muy contento que todos me hayan saludado, abranzandome y dándome sus felicitaciones, muchos no me creían que era mi primer partido, pero se dio así.

- ¿Quién es tu referente futbolístico?

Mi ídolo es Neymar, lo admiro mucho y espero poder jugar algún día al lado de él, no me pierdo ningún partido.

- Cuando dan el pitazo final, te vimos lagrimear un poco, ¿cómo viviste ese momento?

Cuando terminó el partido lo primero que me salió fue ponerme de rodilla y agradecerle a Dios por todo lo que me dio y me va a dar. En mi mente no estaba llorar, pero me abrazó Fede (Fattori) y la verdad que fue una alegría enorme para mi.

El abrazo entre llantos con Federico Fattori. Foto:Prensa Temperley
El abrazo entre llantos con Federico Fattori. Foto:Prensa Temperley