Palmeiras y Santos aburrieron en la final de la Copa Libertadores por sus temores a no perder. Sin embargo, el ingenio de Rony y la astucia de Breno López rompieron el cerrojo del Peixe y el Verdao ganó el encuentro por 1 a 0. Con la inteligencia de los dos futbolistas, el equipo de San Pablo se quedó con su segunda Libertadores. El partido no tuvo grandes emociones ya que los esquemas cautelosos de los dos conjuntos se impusieron sobre la rebeldía y el ingenio. También esas propuestas le quitaron la belleza que tiene el juego cuando los volantes, los marcadores de punta y los delanteros se juntan para tener la pelota.

Por ello el primer tiempo y una gran parte de la segunda etapa pasarán al olvido. Si la falta de ideas de las dos formaciones fue preocupante, las fricciones fueron angustiantes porque el encuentro no tuvo la ida y vuelta que un espectador necesita para entretenerse. En consecuencia, esta final quedará con una deuda grande. Sin embargo, hubo protagonistas que intentaron romper con la monotonía. El venezolano Yeferson Soteldo con algunas apariciones le dio a Santos, un poco de frescura pero faltaba mucho más.

En ese contexto, el compromiso se dirigía hacia el tiempo suplementario y la ronda de penales. No obstante, hubo una acción que terminó perjudicando al Peixe. El entrenador Alexi Stival, también conocido como Cuca, en una situación absurda, quiso retener el balón y en la disputa con el futbolista del Alviverde, se armó un pequeño incidente. Debido a esta acción, el árbitro Patricio Loustau tomó la decisión de expulsar al técnico de Santos, quien increíblemente pedía el VAR. Luego de dejar el campo de juego, el encuentro continuó y en esos minutos Palmeiras dibujó la jugada decisiva. En esa llegada, Rony envió la pelota al corazón del área y López se elevó para marcar el único tanto de la Final. Después de esta conquista, Santos intentó buscar el milagro pero si antes no pudo crear ataques, en ese tramo final mucho menos. Finalmente Palmeiras, con el aporte de estos dos jugadores, ganó el partido y se consagró campeón de la Copa Libertadores.