El 24 de junio del año pasado fue una fecha de la cual se habló toda la semana en los medios españoles y argentinos inclusive. El revuelo de esa semana fue originado por un canterano de 15 años del Mallorca llamado Luka Romero que saltó al campo de juego frente al Real Madrid en un duelo de Primera División. Hecho por el cual se convirtió en el jugador más joven en debutar la máxima categoría del fútbol español. 

El debut del jugador nacido en México produjo revuelo en nuestro país, puesto que se comenzó a especular con un llamado desde AFA para que integre las categorías juveniles de la albiceleste al ser hijo de padre argentino. A partir de allí se comenzaron a dar detalles de su llegada a España, su rendimiento en juveniles y sus características de juego por las que llegó a ser comparado con el astro Lionel Messi, y se lo comenzó a conocer como “el nuevo Messi”.

Finalmente, Romero se terminó inclinando por la albiceleste con la cual pudo disputar un sudamericano y llegar a la final de dicho torneo. Aunque luego de su debut, el Mallorca comenzó a disputar partidos claves por la permanencia por lo que no pudo darle minutos de juego a Romero. A final de temporada, Mallorca perdió la categoría y Romero pudo ingresar en un encuentro durante todo el campeonato.

En la segunda división pudo disputar 8 encuentros de los cuales aprovechó uno para convertir su primer gol como profesional frente al Logroñés. Pero la realidad al de hoy no es nada favorable para la promesa argentina y es que lleva 7 partidos sin ser convocados a los encuentro del primer equipo, además de que se le suma el hecho de que fue relegado al filial que disputa la Tercera División española (cuarta categoría de España).

Este hecho se debe a que Romero, jugador que supo hacer 230 goles en 108 partidos en juveniles, no tiene contrato como profesional al día de la fecha por no llegar a un acuerdo razonable entre las partes. Esto puede sorprender un poco, pero la ecuación es sencilla. Al tratarse de un jugador tan joven y habilidoso como Romero, sus buenas actuaciones en primera y sin un contrato profesional, lo convierte en una gran pieza para adquirir a muy bajo costo. A pesar de que el objetivo de su club es llegar a un acuerdo para verse beneficiados con una futura compra. Es por esa simple razón que Mallorca decide relegarlo al a Tercera hasta arreglar su contrato.

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