El debut en esta nueva edición de la Copa América no pudo haber  sido mejor ya que en un partido con contratiempos,  Paraguay derrotó por 3 a 1 a Bolivia con los tantos de Alejandro Romero Gamarra y Ángel Romero, en dos ocasiones. Las dificultades estuvieron para el seleccionado paraguayo debido a la amenazante figura del VAR, quien lo castigo con un penal en contra y luego de unos minutos, en otra jugada, no se lo dio porque el hermano de Oscar Romero estaba en posición adelantada. Antes de esas polémicas hubo un inicio auspicioso del equipo dirigido por Eduardo Berizzo, ya que tuvo la pelota en su poder y fue agresivo en ataque. En ese lapso, generó dos buenas situaciones de gol y anunciaba que la victoria estaba al caer si mantenía esa propuesta.

Sin embargo, el fútbol de este nuevo siglo sigue sorprendiendo, porque en su primera llegada, el conjunto boliviano puso en problemas a la defensa albirroja. Por una mano de Arzamendia, el VAR actuó rápidamente y luego de analizar la situación habló con el árbitro Diego Mirko Haro, quien fue a estudiar la acción. Una vez que las imágenes le despejaron las dudas, el referee resolvió que era penal para el combinado conducido por Cesar Farías. Erwin Saavedra se hizo más gigante que el arquero  Antony Silva y convirtió el 1 a 0. A pesar de ese golpe, Paraguay se mantuvo en su idea y continuó con una nueva posibilidad. Fue la apertura de una nueva polémica porque el combinado paraguayo pedía la pena máxima por una infracción del portero Rubén Cordano pero luego de estudiar la chance, el VAR le comunicó  al árbitro Diego Mirko Haro  que Ángel Romero estaba en posición adelantada.

La primera etapa estuvo inundada de contratiempos pero los dirigidos por Berizzo no se resignaron. En el final de esa parte, el compromiso empezó a preocupar a Bolivia ya que se fue expulsado Jaume Cuellar, por doble amonestación. Más tarde, en el complemento, el elenco albirrojo sacó a relucir su poder de gol porque no perdonó al conjunto comandado por Farías. A los 17 minutos Romero Gamarra se vistió de goleador y estableció la igualdad paraguaya. Esa conquista le brindó una inyección de ánimo suficiente para que cuatro minutos después, el delantero de San Lorenzo, como un héroe victorioso, anote el 2 a 1. Era el tanto del triunfo soñado durante varios meses, pero la noche le regaló una nueva emoción a Romero porque nuevamente derrotó al guardameta Cordano a los 35 minutos. Con la contundencia  del segundo tiempo, Paraguay dio vuelta el marcador y finalmente festejó los primeros tres puntos cuando  Mirko Haro  dio por concluido este apasionante duelo.