En su regreso al club, el alero Leopoldo Ibáñez pasó por los micrófonos de Temperley VAVEL y en el comienzo, al ser consultado sobre como fue su carrera deportiva luego de que el básquet profesional en Temperley se disolviera comentó: ''Desde que Temperley sacó lo que era el básquet profesional, cada uno de los integrantes tuvo que seguir trabajando por o que cada uno buscó un destino nuevo, yo me fui a Lanús un año después me fui a Racing, estuve un año y retomé a Lanús, todo en medio de una pandemia. En Lanús quedamos afuera del TNA en cuartos de final''.  En la misma línea con respecto a los desafíos propuestos en su regreso sostuvo: ''Son los mismos que antes, tratar de conformar un buen grupo y a partir de ahi que surja todo. Tenemos que entrenar bien, conectarse más y despues de eso ver para qué estamos. Es todo muy nuevo, quedo una estructura desarmada asi que habría que reorganizar todo. Quienes están a cargo del básquet lo están haciendo y nosotros de nuestra parte, vamos a poner todo y estar predispuestos para hacerlo''  y sumó ''Creo que despues queda evidenciado que las cosas se van dando solas, por mas nombres o jugadores que estén, lo principal es armar un buen grupo con gente que tenga ganas de entrenar e ir para adelante como lo hicimos siempre que estuvimos en el club''. 

Con respecto al sentido de pertenencia que remarca el alero y las sensaciones en cuanto a su regreso soltó: ''Todo el tiempo extrañaba el club, las cosas que vivimos acá. Si bien uno no vuelve por las cosas que vivió sino, por como y quienes estuvieron en ese camino y como se hicieron las cosas. Siempre extrañaba y en definitiva, las ganas las tenia. Tenia mucha nostalgia por el club asi que en decisión si esta estructura volvía a aparecer la iba a aceptar siempre, como lo hice antes por encima de lo económico o lo situacional de cualquier propuesta. siempre me interesaron otras cosas por encima de lo económico, el hecho de estar cómodo en un lugar es importante mas allá del desarrollo deportivo de la persona y en lo personal. Para mi eso siempre fue super valorable en Temperley y siempre que se hablaba de volver, tuve diferentes propuestas pero mi prioridad fue Temperley porque si el club lo jugaba iba a hacer lo imposible para jugar acá''. 

Por último, acerca de cómo vivió su salida del club tras irse a Lanús expresó: ''Fue durísimo porque el lugar donde llegamos no es fácil y menos ganando. En el básquet hay dos opciones, ganar la plaza o comprarla, hubo clubes que tenían la plata y la compraron, eso no paso en Temperley, acá lo ganamos desde que se empezó a jugar, ganamos y ascendimos todo. Acá se jugó, se entreno y tuvimos el acceso a la plaza por todo lo que hicimos. Despues que se corte por política en las federaciones, fue una lástima porque llegamos a un lugar muy difícil de llegar y de repente desapareció por cuestiones ajenas a lo deportivo o con lo que a los jugadores y dirigentes respecta'' y concluyó: ''La salida la viví con mucho dolor y tristeza porque no me queria ir de acá, me quiero quedar a vivir en Temperley, me siento muy cómodo y no lo cambio por nada. Cada uno lo vivió de diferente manera por sus sentimientos pero para mí fue muy difícil''.