Tigre ha vivido una verdadera montaña rusa de emociones en este transitar de la etapa regular de la Primera Nacional. De ser el candidato "a priori" por los refuerzos (y con toda la presión que los implica) y los cinco triunfos consecutivos a la irregularidad, la racha sin ganar, las derrotas y los empates con sabor a derrota (Atlanta, Temperley, Mitre) y la frustración de ver cómo se escapaba el sueño. No obstante, una ráfaga de victorias en la recta final del certamen y las finales ganadas contra Almirante Brown y San Martín de Tucumán posicionaron al Matador en lo más alto: 60 puntos y boleto a la gran final.
No era nada fácil el escenario de ayer. De visitante, ante una Ciudadela que explotaba de hinchas del Ciruja (que también dependía de sí mismo para ganar la Zona A) y con los otros candidatos que se jugaban en paralelo (Quilmes y Almirante Brown, quienes ganaron sus respectivos partidos pero no les alcanzó). No obstante, la garra de Victoria se hizo presente en Tucumán y se ganó el partido que había que ganar, como en aquella inolvidable campaña de 2007, cuando quedaron en el camino Chacarita, Platense y Nueva Chicago.
Martínez, cuestionado hace un tiempo, movió el timón a tiempo, con cambios que resultaron en gran manera, como el regreso de de Gonzalo Marinelli a la valla, quien volvió para adueñarse una vez más del arco tigrense (luego de que lo hayan repartido entre Felipe Zenobio y Manuel Roffo gran parte del torneo); cambio la línea de fondo, con tres zagueros y dos carrileros; cubrió a Sebastián Prediger en el medio (junto a Lucas Menossi y Cristian Zabala) y potenció al dúo de ataque más efectivo de la categoría: entre Pablo Magnín e Ijiel Protti celebraron 27 goles en este certamen.
El encuentro de anoche estuvo abierto hasta el final. Sin lucirse, y haciendo figura a Marinelli, Tigre encontraba la apertura del marcador promediando el segundo tiempo, gracias aun pase preciso de Sebastián prieto (una de las figuras del equipo) para que Magnín, el hombre de 22 goles en 30 partidos, ajusticiara de cachetada a Ignacio Arce. Abrir el cerrojo era lo más difícil, pero peor aguantar el asedio del Ciruja: solo un contragolpe podía calmar las aguas, y así fue: en el minuto 90, con todo el equipo local volcado al ataque, Protti aprovechó para ajusticiar el pleito y decretar que el Matador sea el mejor de la Zona A. A 90 minutos de la meta final para 2022.
¿Y la final?
Barracas Central lideró la Zona B y aseguro su lugar en la finalísima. Se confirmó que Patricio Loustau será el árbitro, y el cotejo se jugaría el lunes 22 de noviembre, a las 21.10, en el estadio de Arsenal de Sarandí (no está confirmado aún).
Al igual que en la Copa Argentina, será un duelo en campo neutral en el cual, en caso de empate, se definirá por penales. El ganador subirá a la Liga Profesional de Fútbol, y el perdedor entrará a la semifinal del Reducido por el segundo ascenso.
Reducido (cuartos de final, ida y vuelta)
Quilmes vs Deportivo Morón.
Almirante Brown vs Independiente Rivadavia.
San Martín de Tucumán vs Ferro.