Era necesaria una victoria. Por el contexto político y futbolístico de Racing, los 3 puntos parecían imperiosos en la noche de martes en Avellaneda. El crédito a Gago se le empezaba a acabar y, teniendo en cuenta que se viene River el domingo, el partido a ganar era contra El Bicho de local. Y así fue sin problemas. La Academia ganó por diferencia de tres, pero tranquilamente pudieron haber sigo cuatro o cinco. 

Desde un primer momento era sabido que Argentinos saldría a jugarle de igual a igual a Racing. No es de los equipos que prefieren pararse unos metros atrás y salir de contraataque. Todo lo contrario. Racing aprovechó esto, quizás no siendo 100% fiel a lo que promulga teóricamente su entrenador, pero siendo efectivo y conciso a la hora de llegar al arco rival. La Academia golpeó cuando lo tuvo que hacer, y a partir de ahí el partido se hizo cuesta arriba para el visitante.

Aníbal Moreno y Carlos Alcaraz le dieron la velocidad y dinámica que Rojas y Martínez no le estaban pudiendo brindar a Racing en los partidos anteriores. Esto se notó y mucho. El ex Newell´s estuvo siempre correcto en los relevos y hizo el trabajo silencioso que debe hacer el 5. Por su parte "Charly" aportó ese cambió de ritmo característico que lo hace llegar a gol. La teoría se aplicó a la perfección, porque luego el joven surgido en el predio Tita convirtió. 

Lo cierto es que El Bicho, hasta el primer gol del cotejo, le discutió siempre la posesión a Racing. Esto sumado a la incesante presión que obligaba a saltear líneas a los centrales académicos. El semblante general nos mostraba un partido igualado, pero la paridad se rompió a los 18' del primer tiempo cuando Cardona metió un exquisito pase filtrado a Javier Correa que definió por arriba del arquero y selló el 1-0 parcial. Al colombiano lo trajeron para esto, para pinceladas de calidad que hicieran la diferencia y así sucedió.

 

 

 

Tras el gol, como fue mencionado anteriormente, el encuentro se hizo cada vez más complicado para Argentinos. A pesar de no renunciar a su idea de juego, Racing, con simpleza, lo complicaba por todos lados. Hauche fue el mejor jugador del partido y lo demostró cada vez que tocó la pelota. Desbordes constantes por la banda derecha, asistencias y casi moja a los 29' pero Lanzillota le negó la posibilidad del grito sagrado.

Esto fue todo lo que dejó el primer tiempo. Como se puede apreciar, Argentinos a pesar de tener el balón y predicar la salida desde abajo, pocas veces puso en peligro el arco del Chila Gómez. Tan solo un remate de Ávalos a los 37´ que el arquero académico desactivó de buna manera. 

El segundo acto del partido acentuó aún más lo que el partido estaba dando a entender: Argentinos sin soluciones y un Racing que aprovecha cada situación para golpear fuerte. Fue exactamente lo que ocurrió. 

Nuevamente "El Demonio" Hauche por derecha causó estragos haciendo que el arquero del Bicho se deba lucir una y otra vez. Pero lo que no pudo frenar fue el tanto que terminó el partido. Si había alguna posibilidad de que Argentinos levanté el encuentro, Alcaraz la enterró con su gol de cabeza. A partir de este momento el encuentro estaba sentenciado, o al menos es la sensación que todos tenían en Avellaneda. Lo cierto es que no estaban para nada equivocados.

 

 

La goleada terminó por concretarse tras el gol de Copetti, picándola por arriba del arquero, a los 19´ con un Argentinos sin ideas. El Bicho claramente no estaba en su noche, y Racing aprovechó siendo un equipo dispuesto a luchar cuando era necesario. Eficacia y simpleza definieron el juego académico.

 

Final en Avellaneda. Gago y sus dirigidos lograron su primera victoria en la Copa de La Liga. La próxima parada será más que difícil: ante River en el estadio Monumental el Domingo 19:15 horas. La buena noticia es que llega de la mejor manera posible. ¿Alcanzará para hacer un buen partido frente al equipo de Gallardo? Definitivamente tendremos la respuesta en 5 días.