Sin juego, ni triangulaciones en el mediocampo y sin ideas a la hora de generar situaciones de gol, San Lorenzo obtuvo un empate valioso en relación a todo lo que conlleva a perder un clásico de local. De todas maneras el equipo azulgrana jugo mejor que Huracán, a fuerza de coraje y de algunas actuaciones destacadas como las de Martegani que sin dudas fue la figura de la cancha, mostrando que quería ser el dueño del medio y pidiendo todas las pelotas con gran valentía a tan corta edad, partido consagratorio para el pibe. Por otra parte, Ricardo Centurión en varias ocasiones demostró su desfachatez característica con alguna gambeta que tan bien le salen aunque tuvo algunos altibajos, pudo concretar un buen partido. En lo defensivo el equipo estuvo solido, que es un poco a lo que apunta Pedro Troglio, Gattoni y Zapata realizaron un partido perfecto anulando a Cóccaro.

El primer tiempo, sin jugar bien, San Lorenzo domino a Huracán en varios aspectos del juego sobre todo desde la parte defensiva, ganando los duelos individuales y la pelotas divididas, tal es así que “el globo” no pudo generar una sola chance de gol en esa primera mitad del complemento.
En lo ofensivo, tuvo algunos acercamientos sin demasiada profundidad y solo tuvo una chance clara durante esos primeros 45’, un remate cruzado de Cerutti que tapo bien Marcos Díaz. Un Pocho Cerutti que se lo noto muy solidario con Gino Peruzzi a al a hora de seguir al lateral al igual que del lado izquierdo, Fernández Mercau también tuvo una buena labor desde ese aspecto.

Ya en el segundo tiempo, el partido fue casi el mismo ya que los de Parque Patricios tuvieron otra actitud en relación a lo mostrado en el primer tiempo, Fattori y Hezze, sin hacer mucho, pudieron llevar unos metros adelante a Huaracan durante algún periodo corto de la segunda parte, tal es así que Candía tuvo un mano a mano claro que fue evitado gracias a una barrida de Torrico que fue clave para que San Lorenzo obtenga al menos un empate. De todas maneras “el ciclón” se mostraba con ganas de ir al frente y aunque sin demasiada inventiva quería asumir el protagonismo  del encuentro. Buen Ingreso de Ortigoza que dio algunas toques de su clase, uno de ellos fue un pase pinchado a Blandi, que el delantero no consigue desviarlo al gol.

En líneas generales, no fue un buen partido pero el equipo se mostro muy bien en lo actitudinal. Así lo marcaba Pedro Troglio en los medios: “Tuvimos diez minutos flojos, entre el minuto 30 y 40. Cambiamos presionar por buscar juego y dimos alguna posibilidad. Si analizamos el resultado, vamos a decir que no jugaron bien. Prefiero quedarme con el sacrificio de todos”, señaló. A esto agregó que “Es un equipo que transmite seguridad en defensa. Me parece que no es justo decir que defraudamos a la gente. El equipo dejó todo”. Firmo arriba y adhiero a lo que dice el director técnico nacido en Lujan.

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