Es un hecho que Racing está viviendo una de sus mejores rachas de la historia, y los números lo demuestran. Hoy, por la novena fecha de La Copa de la Liga Profesional de Fútbol, logró sumar de a tres, de visitante, ante un duro rival como siempre lo es Platense. El Calamar logró disputarle de igual a igual el partido a La Academia, pero se le escapó al último minuto.

El equipo de Gago salió a la cancha con su clásico 4-3-3. Como es una fija, Mura y Piovi se posicionaron bien abiertos, y Moreno fue el elemento que conectó la defensa con la mitad de la cancha. En este caso Rojas fue el acompañante de Miranda. Hauche, Chancalay y Copetti completaron la delantera.

Lo cierto es que La Academia, como es de costumbre en el ciclo Gago, fue el equipo que manejó la pelota durante los primeros 45´. La posesión fue siempre de Racing. El gran problema estuvo en la traducción de esa tenencia en situaciones de peligro. Platense dejó pocos huecos para que Miranda y Rojas filtren pases hacía los atacantes.

El local, a sabiendas de la propuesta del visitante, tuvo bien claro su plan desde el primer momento: recuperación y salida rápida aprovechando lo mal parado que queda el equipo de Avellaneda por su propuesta ofensiva. Se podría decir que El Calamar ejecutó de buena manera lo pensado. Las claras durante la primera mitad estuvieron de su lado. Delgadillo y Schor fueron los más destacados en Platense. Significaron un dolor de cabeza para los laterales académicos en diversas situaciones.

El cotejo fue parejo en cuanto a desarrollo. Racing con mayor posesión, pero sin poder encontrar los caminos para fracturar la estructura defensiva del equipo de Vicente López. En el visitante Cada vez que Miranda tocaba la pelota limpiaba rivales y agilizaba las transiciones en ataque. Esto es lo que necesitó en mayor medida. Faltó más presencia de Rojas que, otra vez, fue intrascendente en el equipo.

El saldo de la primera mitad fue positiva para Platense. A pesar de no destacar en su elaboración de juego, el dinamismo en ataque le permitió obtener dos chances de gol que Chila Gómez desactivó sin demasiado problema. En Racing, con el sello de su DT en el pecho, se buscó una elaboración más artesanal, que no tuvo demasiados frutos. El Marrón aprovechó los momentos sabiendo que el visitante iría en búsqueda de romper el cero.

Chancalay disputando la pelota frente a jugadores del Calamar. Foto: Web
Chancalay disputando la pelota frente a jugadores del Calamar. Foto: Web

Los segundos 45´ mostraron, al menos en el primer cuarto de hora, a un Platense con una predisposición ofensiva más concreta. En Racing estaba claro que no se encontraban las maneras, por eso ingresaron Javier Correa y Fabricio Domínguez. Atención a este último nombre. Luego el DT agotó los cambios y Edwin Cardona, Nery Domínguez y Jonathan Gómez también dijeron presente en el encuentro. Esto tendría consecuencias directas con lo que terminó sucediendo.

La Academia sufrió los primeros 15´, pero luego de los cambios hubo una leve mejoría, aunque seguía existiendo el mismo problema, Racing no generaba peligro. De Olivera prácticamente no había tenido intervenciones en el partido. Tras el regreso de Cardona a las canchas, el colombiano con 3 o 4 toques dejó en claro por qué Capría y Blanco lo fueron a buscar. Y aún faltaba su aparición más trascendente.

El equipo de Gago había logrado más circulación con las variantes, se notó un equipo más fresco, aunque lejos del nivel que venía mostrando en las fechas anteriores. La carga de encuentros puede ser una de las posibles causas del porqué de esta situación.

El local, a medida que avanzaron los minutos, se fue desgastando y el desarrollo del cotejo volvió a su inicio, con un Racing dominante y buscando esa jugada que rompa líneas y produzca una aproximación clara. Quizás fue porque el reloj obligó a buscarlo, pero las dos claras que tuvo el visitante llegaron a falta de 5´ minutos para el final. Gómez filtró hacia Correa que quedo cara a cara con De Olivera. El arquero del Calamar ganó el duelo decisivo.

El partido increíblemente se destrabaría a falta de segundos para que el árbitro dicte el final. Fue una excelente jugada de Fabricio Domínguez por izquierda. El Charrúa nunca la dio por perdida, transportó la pelota pegada a la línea de la cancha y tiró el centro atrás buscando el rose de alguien que pueda generar el gol. Lo cierto es que surgió efecto. Luego de que Copetti logró conectar con el balón, la pelota tocó en la mano de Kevin Andrade, defensor colombiano de Platense. Era penal para Racing. Tras chequearlo en el VAR, Echeverría confirmó lo inevitable y Cardona, desde los 12 pasos, asumió la responsabilidad. No perdonó.

No hubo tiempo para más, victoria de Racing en, quizás, uno de sus peores partidos de este campeonato. Tuvo nuevamente la suerte de su lado… ¿La suerte del campeón? Recordemos que tan solo 3 días antes había logrado sumar de a tres por Copa Sudamericana con un gol sobre el final.

  • EL RESUMEN DEL PARTIDO

La mala fortuna que Racing padeció a lo largo de su historia parece volverle a favor en esta contemporaneidad del club de Avellaneda. La Academia es puntero invicto, con 21 puntos, y está casi clasificado a cuartos de final. El equipo de Gago está a tan solo dos partidos de empatar la mejor racha de victorias seguidas de Racing en la era profesional. La “Gagoneta” parece no tener rival que la frene.