Es un día histórico para el atletismo argentino. German Chiaraviglio, con su mejor marca del año, lleva los colores celeste y blanco a la final olímpica. El santafesino de 29 años ya había competido en Beijing 2008, donde había quedado eliminado en la serie preliminar y no consiguió clasificar a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Río era su revancha, su gran oportunidad, y German saltó a la gloria.
Una de sus mejores marcas en su carrera y la máxima altura de la temporada. La jornada del sábado comenzó a las ocho de la noche, para cerrar el segundo día del atletismo. El argentino saltó exitosamente su primer prueba de 5,30 metros, pero no se aseguraba el pase e intentó una marca más. Nuevamente con efectividad en su primer intento, pasó por encima de la barra situada a 5,45 metros de altura. La competencia era cada vez más reñida entre los atletas, por lo que Chiara tuvo que exigirse más. Decidió optar por los 5,60 lo que le resultó un gran desafío, esa fue la marca que lo dejó afuera de Londres 2012. Realizó el primer intento pero al tocar la barra con su rodilla, esta cayó junto con el atleta. Segundo intento fallido, el logro se alejaba para el santafesino. Finalmente en el tercer intento lo consiguió.
Al conseguir la marca en el tercer intento, no se aseguraba el pase a la final, ya que otros saltadores lo habían hecho en el primero. Por este motivo, Chiaraviglio tenía un nuevo desafío, debía saltar 5,70. Nuevamente el primer intento surgió sin éxito, y el segundo también. El sueño olímpico parecía escaparse para Chiara y para todos los argentinos. German tuvo su última corrida, clavó la pértiga en el suelo y se elevó más de 5,70 metros de altura. Los 4 segundos que tardo en pasar parecieron 4 horas. El sufrimiento se acabó y el santafesino pasó, y la barra no cayó. La bandera argentina dirá presente este lunes, cuando se juegue la final olímpica. German Chiaraviglio buscará colgarse una medalla y llevarle una alegría a todos los argentinos.