En el banquillo del Deportes Tolima, Gamero dirigirá a su onceno en la primera parte de la final de la Copa Postobón. El técnico samario conoce bien a su rival Santa Fe y sabe que no tendrá un encuentro para nada fácil. En el partido de ida, donde serán locales, los pijaos esperan ganarle al equipo cardenal.

“No queremos salir a jugar dos partidos, queremos salir a ganar la Copa", afirmó Gamero previo al primer partido de la final este miércoles.

Alberto Miguel Gamero Morillo

Nacido en Santa Marta el 3 de febrero de 1964, a sus 18 años debutaba con el Unión Magdalena. El joven lateral derecho empezó a mostrar grandes habilidades por las bandas y destacarse no solo en la parte defensiva, sino también por sus buenas incursiones al ataque y por sus buenos centros al área rival. Hizo parte del ciclón bananero por cinco años hasta que su calidad lo llevó a la capital del país en 1988.

Cuando Alberto tenía 23 años, Luis Augusto el 'Chiqui' García solicitó que jugara en Millonarios. Gamero hizo parte importante de ese plantel que el mismo año iba a ser campeón del Fútbol Profesional Colombiano, tras vencer al Junior, en el aquel entonces nuevo, estadio Metropolitano de Barranquilla.

La estrella trece para los Embajadores tuvo como protagonistas a Mario Vanemerak y Arnoldo Iguarán por sus goles, pero el nombre de Gamero quedará marcado para el club como una de las grandes figuras que tuvo incluso considerado como "Grande entre los grandes".

En 1991 salió del club y viajó a tierras antioqueñas donde jugó para Envigado y Medellín. Posteriormente regresó a su tierra para hacer parte por segunda ocasión del Unión Magdalena. En 1999, jugando para el Deportivo Unicosta se retiró del fútbol profesional y en 2003 empezaría su carrera como técnico en Chía F. C.

Boyacá Chicó

En 2006, el Sonero, como lo llamaban, se convirtió en el técnico de los ajedrezados. Tras dos años dirigiendo al club, con una nómina sin mucho renombre, se coronó campeón de la ya desaparecida Copa Mustang. El título se lo arrebataron por penales a América tras empatar tanto en la ida como en la vuelta 1-1. Así fue el técnico primero en dar la vuelta en La Independencia.

Luego de siete años en el conjunto boyacense fue técnico de Itagüí (hoy Águilas Doradas de Pereira) en la primera parte del 2014. Después pasó al Deportes Tolima, equipo que actualmente dirige. Allí puso orden a un conjunto que enfrentaba casos de indisciplina y con su estilo muy marcado puso en forma al vino tinto y oro de cara a la Liga y Copa Postobón.

“Primero meternos a los cuadrangulares semifinales y armar una escuadra sólida, que juegue bien al fútbol, sea ambiciosa, quiera ganar y no le dé miedo perder. Eso es lo que le quiero inculcar a mis jugadores y bajo ese propósito vamos a armar un buen equipo”, aseguraba Gamero en su llegada al club.

En la Liga es noveno a un punto de poder cumplir su objetivo de clasificar. Ganar será clave en la última fecha. Sin embargo, el técnico que se caracteriza por su fuerte temperamento, pero que lo consideran un gran amigo dentro y fuera de las canchas; busca ganar su segundo título como entrenador. Esta vez los honores podrán ser por Copa Postobón, en los dos encuentros que enfrentará ante Santa Fe.