En barranquilla cuando se menciona el nombre de Julio Comesaña, lo primero con lo que se le relaciona es con Atlético Junior, ya que el nombre de Julio se incumbe directamente con la historia de uno de los clubes más populares del país, ya sea como jugador, donde consiguió un título en el año '77, o como director técnico en seis oportunidades distintas del club. Seis ocasiones en las cuales fue campeón una sola vez en el año de 1993, con el mejor equipo de Junior en la historia y tiempo más tarde volvería en el 2008, a salvarlo del descenso a un equipo al cual le devolvió la identidad que todos creían perdida.

Luego de esa última incursión como técnico tiburón, Julio dirigió en otros equipos del continente, pero el destino le tenía deparado otra aventura en el equipo de sus amores, aunque esta vez la sexta venida de ‘Don Julio’ Comesaña en Junior, no sería del todo placentera.

La novela de Junior en el 2014 se divide en dos partes: la primera es la historia de una plantilla poco numerosa que llegó a la final de la Liga Postobón contra Atlético Nacional, con David Pinillos a la cabeza del equipo y con Julio Avelino Comesaña como Manager Deportivo, aunque en realidad Julio estaba en el club para ser el DT que reemplazaría al ‘Zurdo’ López, pero por ya haber dirigido en esa misma campaña a Patriotas, no podía ejercer el cargo de técnico de Junior, por tal razón las directivas eligierón a Pinillos como el timonel de Junior y por poco realiza la hazaña de llevarse el título del primer semestre.

Ahora la segunda parte se cuenta de la siguiente manera. Atlético Junior luego de perder la final ante Nacional, se empecinó a repetir la campaña hecha por David Pinillos pero esta vez con un grupo de jugadores más competitivo. Al club llegaron tres delanteros, tres mediocampistas y un defensa. A la cabeza del club se encontraba nuevamente el ídolo de muchos en Barranquilla y un amigo incondicional de los señores Char, Julio Comesaña. Dejaba su puesto de Manager deportivo y se ponía el overol –pantalón- para trabajar de cara a la Liga Postobón I.

Las expectativas de dueños e hinchas eran inmensas, ya que se contaba con una plantilla importante dirigida por un conocedor del club y del fútbol colombiano, que en la Liga arrancó con victoria 4-2 ante la Uniautónoma, mostrando un nivel de juego que esperanzaba a la hinchada. Pero al paso de los juegos, esos sueños de gloria se convirtieron en terribles pesadillas.

La cuarta fecha marcó un antes y un después en la campaña de Junior. Una derrota, en una tarde terrible de los dirigidos por Comesaña, terminó en goleada 1-3, en casa, ante el recién ascendido Fortaleza; que llegó al Metropolitano y bailó al tiburón sin respeto alguno. Desde ese partido las cosas en el plantel no volvieron a ser iguales. Cuatro fechas sin ganar fue el balance de las siguientes jornadas, 3 derrotas (dos de ellas en casa ante el Medellín y Petrolera) y un pobre empate 0-0 ante Patriotas en Tunja, comenzaban a reflejar que las ideas en el campo de juego no cuajaban, los jugadores no rendían al máximo y el técnico se veía perdido y sumido bajo un mar de críticas de los medios e insultos de la fanaticada juniorista. Un panorama que mejoró un poco con la victoria 3-1 nuevamente ante la ‘U’, aunque el futuro presagiaba aguas turbias en el mar donde habitaba el ‘tiburón’.

Las fechas restantes, Junior las tuvo que enfrentar en medio de escándalos de indisciplina dentro y fuera del plantel, protagonizadas por el delantero Luis Quiñones que en repetidas ocasiones faltaba a los entrenamientos sin previo aviso y en una ocasión, por un partido por Copa Colombia, agredió verbal y físicamente a Victor Pacheco, ayudante de campo de Comesaña. Tal situación perturbó el ambiente del plantel, ya que fueron separados del mismo Luis Quiñones, Michael Ortega y Carachito’ Domínguez que fueron los implicados en tal escándalo, que también genero un roce entre las directivas y Comesaña, debido a la no sanción de estos jugadores y la petición para que fueran incluidos en la plantilla principal, a lo cual Julio no accedió y prefirió dejarlos al margen del resto de la campaña.

Luego de tal situación, Junior se encontraba con el dilema de tener una plantilla disminuida, debido a la exclusión de tres jugadores y la no utilización por parte del cuerpo técnico de varios refuerzos que no rindierón como se esperaba. Así que desde la fecha 10, el tiburón comenzaba un recorrido, nada fácil, por el sueño de clasificar a los cuadrangulares finales. Pero la falta de jugadores claves le pasó factura a las aspiraciones de Julio: en nueve fechas restantes solo cosechó 11 puntos para terminar con 21 puntos en la casilla 12, dejándolo por fuera de los cuadrangulares.

Momento del empate 3-3 ante Pasto que ratificaba la eliminación de Junior

Junior en esta campaña bajo la dirección de Julio Comesaña solo cosecho 5 de 9 victorias en casa, cuando antes el Metropolitano era un fortín temido por los demás equipo de la Liga, pero que en esta temporada la irrespetaron y desnudaron las falencias en todas las líneas del conjunto barranquillero, que en condición de visitante solo alcanzó una victoria, el resto fueron 4 empates y 4 derrotas. Lo cual es un vivo reflejo de que Junior nunca pudo encontrar el estilo de juego que Julio quería imponer. Además ocurrierón muchos problemas de indisciplina que agravaron aún más la problemática en el club.

Tras finalizar el campeonato, Julio Comesaña salió despedido del equipo a pesar de tener un contrato vigente por 2 años más, pero la pésima campaña, los errores en los planteamientos tácticos y los cruces de opiniones con la directiva produjeron que por sexta vez el colombo-uruguayo dejara nuevamente el banquillo rojiblanco, pero esta ocasión debido a las circunstancias que rodearon su salida, un regreso del DT de 66 años se ve poco probable.

Todo debido a que Junior se encarrila hacia una nueva era, donde pondrá en marcha nuevos planes. El cambio de horizonte está en proceso, al club, ya llegó Alexis Mendoza a devolverle la identidad a un equipo que dejó mucho que desear en esta segunda mitad del 2014 al mando de Julio Comesaña, que en su aventura número 6 en Junior, la hermandad entre directivas y Don Julio parece haberse finiquitado.