El 18 de diciembre de 2002 las gradas del estadio Atanasio Girardot estaban llenas, nadie se quería perder lo que podía ser, después de 45 años, la celebración de nuevo título para el Independiente Medellín.

El Equipo del Pueblo llegó a la final después de terminar en la tercera casilla del Todos Contra Todos y posteriormente liderar el grupo A de los cuadrangulares. Los de Luna finalizaron las seis fecha del cuadrangular con 11 puntos, superando así a Deportivo Cali, Atlético Bucaramanga y Deportes Tolima.

En la llave decisiva, el DIM iba a enfrentar al Deportivo Pasto, ganador del grupo B con 11 unidades, una más que el América de Cali. En la reclasificación, el Pasto superó por un punto al Medellín, por lo cual la llave se definía en el Nariño.

Medio título se ganó en casa

Alfredo Gutiérrez llegó al Atanasio como un invitado de honor y se encargó de poner a cantar a toda la hinchada con su tradicional: "Grita el pueblo clamoroso, ¡Viva el DIM, el Poderoso!"

En los primeros minutos del partido, Róbinson Muñoz aprovechó un rebote que dejó el arquero del Pasto tras un cobro de tiro libre de David Montoya y abrió la cuenta a favor del conjunto local.

De ahí en adelante el Medellín se adueñó de la pelota con jugadas protagonizadas por Roberto Carlos Cortés y Mauricio Molina, quienes constantemente generaron peligro en el pórtico rival durante lo que restaba de la primera mitad.

Finalizando el primer tiempo, el Pasto tuvo su chance para empatar con una jugada en la que Pablo González quedó mano a mano con David González, pero el golero del club paisa se encargó de salvar a su equipo ayudado por Róbinson Muñoz.

Durante la segunda parte no cesaron los ataques de Tressor Moreno, 'El Conejo' Jaramillo y Chacón, quienes desaprovecharon oportunidades claras para ampliar la ventaja. Pero luego llegó el premio a la insistencia y, tras un centro de Orozco, el defensor Julio Valencia empujó el balón a su propio arco y le dio el segundo gol al DIM.

El partido terminó dos a cero y así viajaron a Nariño en busca de una celebración ante el equipo que, según Pedro Sarmiento, asistente técnico del club en 2002, "era el equipo más difícil de todo el torneo".

Terminó la condena

Desde el inicio del compromiso en el Estadio Libertad, el DIM mostró que la ventaja de dos goles no era suficiente e iban por más. Durante los primeros minutos los jugadores del Poderoso frenaron los ataques de sus adversarios y generaron peligro con varias llegadas.

Al minuto 28 Mauricio Molina cayó cerca al área de su rival y, a través de un golazo de tiro libre, se encargó de poner a festejar a toda una hinchada que desde la capital antioqueña veía como su equipo quedaba más cerca que nunca de ser campeón. Mauricio Molina marcó 9 goles esa temporada con el Medellín.

Molina, la figura indiscutible de la final, afirmó después del partido: "No lo creo todavía, es algo muy grande, Medellín tenía 45 años sin ser campeón, y yo ser el responsable junto a mis compañeros de esto, de hacer un gol, eso es muy grande".

La estrella del Equipo del Pueblo después del empate a uno en Pasto fue un premio al gran trabajo realizado por jugadores como Molina, González, 'Choronta', Chacón, Cortés y el resto de una plantilla unida que nunca bajó los brazos. Por otro lado, el título fue la recompensa a una hinchada que durante casi medio siglo acompañó al DIM en una eterna espera por la gloria.

El DIM se coronó después de 45 años de sequía.