Colombia ganó con categoría a Brasil por marcador de uno a cero el pasado miércoles en el estadio Monumental de Santiago. A los Pentacampeones se les notó el desespero, y en el caso de jugadores como Neymar, esto se tradujo en una actitud hostil hacía los rivales.

Tras la finalización del partido, se presentó un conato de gresca, el '10' brasileño le pegó un balonazo a Pablo Armero y luego le propinó un cabezazo a Jeison Murillo, ante dichos actos, Carlos Bacca reaccionó y empujó a Neymar. El juez central determinó expulsar a los dos jugadores.

Ya en la zona mixta, el jugador oriundo de Puerto Colombia habló sobre el incidente y explicó el por qué de su accionar: "Se terminó el partido, le pegó un balonazo a Armero, después le pegó un cabezazo a un compañero y creo que eso no hay que permitirlo". 

A pesar de la expulsión, el '9' del Sevilla, dijo que se va con la cabeza en alto: "Yo me voy tranquilo y con la cabeza en alto. Estoy tratando de que las cosas no pasen a mayores, porque el fútbol no debe incitar a la violencia, porque estos son actos que no se deben ver".

Por último, Bacca afirmó que todos los partidos se juegan como una final sin importar cual sea el rival: "Para nosotros todos los partidos son finales, lastimosamente en el primer juego no nos salieron las cosas, porque encontramos a un gran Venezuela que hizo bien las cosas. El equipo está con confianza, somos una familia y eso se demostró hoy en la cancha (miércoles)".

Colombia sumó sus tres primeras unidades en esta Copa América y de nuevo está en la pelea por un cupo a los cuartos de final. El tercer y último partido por el grupo C será el próximo domingo ante Perú en Temuco. 

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Sobre el autor
Cristian  Pinto M.
UPTC, apasionado por el ciclismo y el buen fútbol. Escribir es más que una simple vocación es un arte.