En el fútbol no hay una sola estrategia ganadora. Pero lo que se sabe es que en series de ida y vuelta lo mejor es no especular con el resultado obtenido en la ida. Si se logró un triunfo, lo ideal es no salir a refugiarse en campo propio para esperar el ataque rival. Atlético Nacional tenía que revertir un 1-0, resultado mentiroso por el juego demostrado por Rosario Central en el partido de ida en el Gigante de Arroyito.

Atlético Nacional

Los dirigidos por Reinaldo Rueda, primero tenían que buscar un gol rápido para emparejar la serie y luego aprovechar los espacios que dejara el equipo argentino para marcar el segundo. Desde la formación Rueda sorprendió. Incluyó al volante de creación Macnelly Torres, que venía de anotar varios goles en el torneo local. En los primero minutos se vio la influencia de Torres. Le dio una pausa necesaria a los laterales para que pudieran llegar hasta zona de ataque y las triangulaciones con Alejandro Guerra y Sebastián Pérez abrieron espacios en la zaga defensiva del cuadro canalla. La pelota fue de Nacional en todo el partido

La defensa, liderada por Alexis Henríquez y Dávinson Sánchez anularon al único delantero centro visitante, Marco Ruben. Ambos centrales fueron claves con sus salidas en busca de los extremos de Nacional. El equipo colombiano tomó riesgos desde muy temprano con la presión alta y dejando solo en el mediocampo a Alexander Mejía. El volante central fue pieza clave para cortar los avances de los visitantes en territorio de Central y en la defensa de Nacional.

Ante tanto dominio con la pelota y poco ataque de los argentinos, Rueda sacó a Sebastián Pérez en el minutos 35 del primer tiempo e hizo ingresar a Orlando Berrío para darle más vida al ataque y dio sus frutos. El primer gol fue pase de Berrío a Macnelly Torres en el final del primer tiempo.

El segundo tiempo fue el mismo dominio, pero sin la impronta de Torres. De los once jugadores, Jonathan Copete era el más flojo y salió por Andrés Ibargüen. La figura de Guerra creció y fue el mismo venezolano que aprovechó un error del defensor Alejandro Donatti en el minuto 50 y mojó la red por tercera vez en la copa. Ahí, Nacional bajó un cambio y tuvo más tenencia de pelota, pero fue tanta la tranquilidad que no fue hasta los últimos minutos que Orlando Berrío recibió un pase de cabeza de Alexis Henríquez, que jugaba de delantero centro los minutos finales y le dio el gol definitivo al cuadro paisa.

Orlando Berrío le gritó el gol en la cara al arquero uruguayo Sebastián Sosa, que no reaccionó y así empezó la pelea del final. | Foto: Olé
Orlando Berrío le gritó el gol en la cara al arquero uruguayo Sebastián Sosa, que no reaccionó a la provocación y así empezó la pelea del final. | Foto: Olé

Rosario Central

Los entrenados por Eduardo Coudet si vieron aturdidos por la presión alta del equipo colombiano los primeros minutos. Atlético Nacional se parecía al Rosario Central del inicio del partido de ida. Pero a los siete minutos de esa mitad, Víctor Salazar desbordó por la derecha y Jonathan Copete se barrió dentro del área y tocó el balón con la mano. El árbitro uruguayo Daniel Fedorczuk cobró penal y Ruben hizo el primer gol de la noche. Ahí fue cuando Rosario tuvo los mejores momentos en Colombia. Dominó la pelota y congeló el partido, pero la alegría duro poco porque Atlético Nacional recuperó la pelota. Germán Herrera, acompañante arriba de Ruben tenía que hacer el sacrificio de bajar hasta el mediocampo para recuperar la pelota y dejaba al capitán de Central solo ante Henríquez y Sánchez. Pablo Álvarez, el mejor defensor que tuvo Central en el comienzo sufrió una lesión que obligó el ingreso de Cristian Villagra.

El segundo tiempo los sufrió mucho Rosario. La presión de Nacional fue mucho más alta y sufrió mucho. Está presión duró 20 minutos, pero en ese lapso Alejandro Guerra aprovechó una pifia de Alejandro Donatti e hizo el 2-1. Coudet hizo ingresa a Gastón Gil Romero para darle más marca al mediocampo, devorado por el equipo local. La academia estaba golpeada porque no podía recuperar el balón y había desperdiciado una ventaja importante. Villagra no podía parar a Berrío y Esteban Burgos, lateral del otro lado sufría mucho a Farid Díaz, Andrés Ibargüen y Marlos Moreno.

Los pelotazos a Ruben siguieron, pero no podía ganarle a los centrales colombianos. Fedorczuk agregó 6 minutos más y en el tercer minuto agregado Rosario Central tuvo la oportunidad para cerrar la serie, Ruben pudo bajar una pelota y se fue de cara al arco y cuando tenía todo para vencer a Franco Armani, le pasó la pelota a Franco Cervi que no pudo definir. Al minuto siguiente, Orlando Berrío hizo el gol que mandó a Nacional a las semifinales de la Copa Libertadores.