El 17 de octubre de 2015, Atlético Nacional dirigido por Reinaldo Rueda visitaba en Barranquilla al Junior liderado por Alexis Mendoza. En un duelo que en la previa era parejo y enfrentaba por la fecha 16 del todos contra todos a los dos equipos que mejor jugaban al fútbol en Colombia en aquella época.

Además, ambos elencos eran los mayores favoritos para quedarse con el título de la Liga Aguila 2015-II. Fue tan así que ambos clubes disputaron la final de aquel torneo que significaría el primer título para uno de los técnicos más ganadores de Atlético Nacional y el artífice de la segunda Copa Libertadores para el verdolaga: Reinaldo Rueda.

Volviendo al compromiso, en la previa había un gran ambiente y para los medios de comunicación, prensa y aficionados Junior de Barranquilla era la prueba definitiva para saber de que estaba hecho el Nacional de Reinaldo Rueda, pues este era un equipo que empezaba a someter a sus rivales y enamoraba a su hinchada.

En aquella noche el equipo local salió a la cancha con: Sebastián Viera, Iván Vélez, Andrés 'Pecoso' Correa, William Tesillo, Félix Noguera; Gustavo Cuellar, Guillermo Celis, James Aguirre, Vladimir Hernández; Juan David Pérez y Edison Toloza.

Mientras que Atlético Nacional salía a la cancha con: Franco Armani, Gilberto 'Alcatraz' García, Óscar Murillo, Alexis Henríquez, Farid Díaz; Sebastián Pérez, Diego Arias, Alejandro 'El Lobo' Guerra; Yimmi Chará, Marlos Moreno y el goleador Jefferson Duque. En el banco de suplentes esperaban jugadores como Alex Mejía (no fue titular por precaución) y Orlando Berrío.

Desde el pitazo inicial el verde impuso su estilo: posesión del balón, circulación del mismo, apertura de bandas, cambio de ritmo, llegada con sorpresa de sus laterales, explosividad en sus extremos y una versión de tiki tika que volvió locos a los jugadores del Junior.

Tanto es, que al minuto 8 Atlético Nacional ya ganaba gracias a un gol de Jefferson Duque. Con el marcador a favor del equipo antioqueño, los más de 30.000 espectadores presentes en el Estadio Metropolitano esperaban una reacción mental y futbolística de Junior que no llegaría.

Atlético Nacional se apoderó por completo del balón, de la posesión, del juego, de las opciones y hasta de los goles. Con una actuación estelar de Alejandro Guerra y Yimmi Chará el equipo verde convertía el partido en un trámite con goleada y humillación incluida. De esta manera, el segundo gol del compromiso fue obra de Yimmi Chará al minuto 18 del primer tiempo; Chará amplió el marcador con un tiro desde fuera del área imposible para Sebastián Viera.

Así mismo, con un marcador más cómodo y con un nivel altísimo de los jugadores verdolagas el equipo de Reinaldo Rueda controló el partido y lo liquidó antes de acabar la primera parte. Después de una serie de paredes entre Alejandro Guerra y Yimmi Chará, una asistencia al talentoso Marlos Moreno y una definición de este, Atlético Nacional pasaba a ganar 3 a 0 en solo 38 minutos de partido.

Pero esto no fue todo: solo tres minutos después Marlos Moreno anotaría su segundo gol personal y el 4 por 0 definitivo para un Nacional que ganó, gustó, goleó y sometió a Junior en condición de visitante.

El segundo tiempo fue un verdadero trámite: un Nacional regulando cargas, dándole prioridad a la posesión y generando circuitos de juego ante un Junior entregado, resignado y que lo único que quería era que llegara el fin del encuentro.

Con el correr de los minutos llegaron los cambios: Diego Arias se retiró por Alex Mejía mientras que Alejandro Guerra le dejó su lugar a Alejandro Bernal. El último cambio fue el ingreso de Orlando Berrío por Sebastián Pérez.

Luego del triunfo Atlético Nacional se consolidó en el liderato de aquel torneo que terminaría ganando (derrotando por penales al propio Junior) y donde ese 17 de octubre fue un punto de inflexión para la consolidación definitiva de la idea de juego del Nacional de Reinado Rueda, que un año más tarde terminaría por conquistar el continente.