El 2004 siempre será recordado por los hinchas del Independiente Medellín con mucha nostalgia y la satisfacción de dar la vuelta olímpica enfrente de su más acérrimo rival, Atlético Nacional.

Ese primer semestre el Independiente Medellín tuvo que luchar contra la corriente para clasificar a los cuadrangulares de la liga, tuvo que esperar hasta la última fecha para confirmar su presencia en esta fase. En la fase semifinal compartió el grupo B junto Once Caldas, Deportivo Cali y Bogotá Chicó, equipo que en la  actualidad se conoce como Boyacá Chicó.

El cuadrangular fue bastante sufrido como todo lo del medallo. el primer partido tuvo un triunfo contundente cuatro por cero frente el Once Caldas, en el Atanasio Girardot. El segundo encuentro  fue de visitante contra el Deportivo Cali, el equipo dirigido en ese entonces por Pedro Sarmiento venció al elenco vallecaucano tres tantos por cero.

Luego  de haber hecho seis puntos de seis posibles, la clasificación  se empezó a complicar en el momento en que Medellín perdió los dos partidos con el Bogotá Chico. La esperanza se volvió a retomar cuando el cuadro rojo derrotó al blanco blanco en el Palogrande. Con el triunfo obtenido en la ciudad de Manizales, el tiquete a la final se debía luchar frente al Cali, en Medellín

El rojo de la montaña mostró en ese encuentro la casta de una raza trabajadora, pujante y echada para adelante. Los azucareros ganaban el encuentro tres por dos y estaban asegurando su presencia en la final. Sarmiento vio en el banco a un muchacho de la cantera poderosa llamado César Valoyes, ese mismo canterano anotaría el gol del empate en una de las últimas jugadas del cotejo, que le permitiría al DIM disputar una estrella más para su escudo.

La final era nada más y nada menos que con Atlético Nacional, en un clásico que se llamó el de la consagración. Las dos aficiones eran conscientes que el perdedor debía que soportar la derrota por el resto de su historia, y la hinchada del Medellín no sabía si podía aguantar otra decepción más, a pesar de haber estado presente durante 45 años  con tan solo dos estrellas.

El partido de ida se jugó el 24 de junio, Independiente Medellín auspició de local. El rey de corazones se impuso dos goles a uno con anotaciones de Horacio Serna y Rafael Castillo. La gran final se jugó aquel 27 de junio, el compromiso finalizó cero por cero y medallo salió campeón y bordó su cuarta estrella, que por el contexto en el que se dio, sigue siendo una gran hazaña para el conjunto rojo.